Enis Bardhi no se toca. El club, que ha recibido ofertas por el macedonio lo tiene claro y él, feliz e integrado en la ciudad y en la entidad, ha sido parte importante en esa continuidad como granota. Ahora desde los despachos se preparan para mejorarle las condiciones a un futbolista que fue vital el curso pasado. Con altibajos sí, pero con grandes actuaciones y con la sensación de estar viendo los primeros detalles de un futbolista diferencial. El verano pasado aterrizó en el Ciutat por 1,5 millones de euros más 250.000 por la permanencia y un año después su precio se ha multiplicado. Tanto es así que hubo amagos de que alguien podía pagar la clásula, pero eso parece improbable. Sin embargo, los alrededor de 500.000 euros que percibe como salario -uno de los peores de la plantilla- se antojan insuficientes y por ello desde el club quieren mejorarle las condiciones.

Todavía hay Bardhi para rato en el Ciutat de ValènciaCiutat de València. Con dos años aún más de contrato y dos opcionales, el estadio granota puede disfrutarle pero no con las condiciones actuales. Siendo uno de los peor pagados de la plantilla, su rol no se acerca a su salario y por ello el club va a hacer un esfuerzo económico. Todavía no han empezado a negociar ni mucho menos, aunque sí hay un acercamiento en el que la directiva granota le ha mostrado su total predisposición a mejorar su situación y sobre todo, a darle el estatus que merece en la entidad.

Buena parte de la responsabilidad de ver a Bardhi en el Levante la tiene, además del propio futbolista, Paco López. El macedonio recuperó su mejor versión junto al técnico de Silla y no solo eso, encontró una parcela del campo en la que su margen de influencia aumentó considerablemente. En el final de curso, la afición disfrutó del mejor Bardhi. Más influyente incluso que al principio de curso, donde aportó, pero tal vez necesitaba mayor continuidad en el juego, esa que sí encontró en el tramo donde se logró la salvación. Ahora, el propio jugador, quiere seguir por esa línea y por eso ni tan siquiera ha escuchado ofertas que le llegaban de Italia, Alemania y Turquía.