El pasado mes de marzo, Benidorm fue sede del Grupo 6 de una Ronda Élite Sub-19 tremenda, jugada a cara de perro entre Francia, España, EspañaBélgica. Había mucho talento del que tomar nota y en el Guillermo Amor se dieron cita cazatalentos de toda Europa. El Valencia CF no podía faltar; allí estuvieron -al menos dos técnicos- Salva Grau y Jorge López haciendo informes. Con una plaza para la Eurocopa de la categoría en juego, los franceses impusieron su dominio (4-2) ante la España de EspañaFerran Torres. Por los 'Bleus', demostraron su potencial chicos como Moussa Diaby, Michaël Cuisance, Amine Gouiri, Myziane Maolida o Boubacar Kamara.

Entre las notas de los 'scouts' valencianistas quedaron subrayados varios nombres. Uno, Boubacary Soumaré. Otro, Lenny Pintor el extremo -generación 2000- que puso patas arriba a Bélgica en la primera jornada y lanzó la remontada relámpago con dos goles, el último en el minuto 91 para el 2-3 final. Pintor se ha puesto a tiro y está listo para fichar. Del Brest (segunda división francesa) pasaría al Mestalla. Bombazo.

Después del partido ante Francia la sensación entre los jugadores de España era una: hacía mucho tiempo que no se sentían tan impotentes ante un rival. La mezcla de potencia, velocidad y técnica de esta generación Bleu hizo la diferencia. Esa condición les ha servido para ser semifinalistas de la Eurocopa y conquistar una plaza en el próximo Mundial Sub-20 de Polonia. Allí volverá a estar Pintor, una de las primeras alternativas para los flancos del ataque del bloque que comanda Bernard Diomède. La Eurocopa ha sido un campeonato de fogonazos para Pintor, que ha competido contra rivales nacidos a partir del 1 de enero de 1999. Pintor va por delante, en octubre estuvo en la India por el Mundial Sub-17, como Ferran Torres o Hugo Guillamón, que en aquella ocasión sí liquidaron a los franceses en octavos, remontando precisamente el gol inicial de Pintor (1-2): contragolpe rápido, llegada al espacio desde la izquierda, recorte hacia dentro ante un central y disparo raso.

Pintor lleva mucho tiempo llamando la atención de los especialistas en talento joven. En agosto del año pasado llegó al Brest tras la quiebra del SC Bastia. Jugando de extremo terminó como máximo artillero (Sub-19 y Sub-17) del club corso, con 16 goles. Se habló de seguimiento e interés de Niza, OM, Milan, Arsenal, Chelsea... y también de la Juventus, donde trabajaba Pablo Longoria. El Valencia tenía claro que había mucho que ver en Benidorm. Esa camada está trillada y lanzada, con jugadores que ya han protagonizado movimientos de mercado muy importantes como el central William Bianda (Lens-Roma), el mediocentro Claudio Gomes (PSG-Manchester City) o el delantero Willem Geubbels (Lyon-Mónaco por 20 millones y es nacido en 2001). Otros como Aurélien Tchouaméni, Amine Gouiri o Yacine Adli están quemando etapas a toda velocidad. Lenny Pintor es una oportunidad. La temporada pasada se manejó entre el filial y primer equipo del Brest (llegó a jugar play-off de ascenso), donde participó en cinco partidos (45 minutos) y dejó una asistencia. Con 18 años, llegaría al Valencia para seguir esa evolución, jugar en el Mestalla, con la oportunidad de aparecer en la UEFA Youth League.