La historia se repita caprichosa y precisamente en vísperas de la visita de Enes Ünal al Ciutat, cuyos servicios fueron requeridos en octubre de 2017 al Villarreal en calidad de temporero ante la penuria ofensiva que sufría el equipo. Quince meses después, las propias necesidades deportivas y las lesiones han dejado de nuevo especialmente debilitada una posición, lo que obliga a la dirección deportiva a actuar con premura. Tito y Luis Helguera, que ya lo hacían antes, van a la caza del citado refuerzo todavía con más urgencia después de la lesión de Sergio Postigo en el Sergio PostigoCamp Nou.

El objetivo es en este caso un central, pues solo Róber y Cabaco están disponibles. La línea de tres que alinea Paco López y la dolencia previa de Chema, igualmente de baja, se presentan como agravantes. La única ventaja respecto al citado precedente es que el mercado está abierto hasta el 31 de enero. Los granotas se encuentran en disposición de firmar a (casi) cualquier futbolista; cuando coincidiesen Roger, Alegría y Nano en el dique seco, la única solución pasaba por firmar a un jugador libre o de LaLiga, al estar fuera de plazo.

El conocimiento del fútbol español es condición indispensable para el defensa a incorporar. Las necesidades del equipo impiden la asunción de periodo de adaptación alguno, por mínimo que sea este. En ese perfil no entran algunas oportunidades que ofrece el mercado, aunque Tito y Helguera lo asumen. Ambos anteponen el rendimiento inmediato, por el bien del equipo y porque además ya han hecho dos movimientos más a largo plazo en las últimas semanas: cerrar las contrataciones a coste cero de Clerc y Bustinza para la 19/20.

El elegido tendrá que tener ritmo de partidos, pues tampoco Paco López se puede permitir un periodo de puesta a punto. Por mucho que estén Coke y hasta Vukcevic como alternativas de emergencia para el eje de la zaga, la idea es que el futbolista en cuestión firme y se ponga de inmediato a jugar. Los expatriados en ligas exóticas, ahora en plenas vacaciones, se caen por tanto de la ecuación igualmente.

Postigo tendrá que permanecer cuatro semanas en el dique seco, como mostró la resonancia magnética a la que sometió a la vuelta de Barcelona. Esta detectó una lesión de grado 1 en el tríceps sural de la pierna derecha. El getafense se perderá inicialmente los choques de LaLiga Santander frente a los pucelanos, Sevilla, el equipo de su ciudad y el Alavés. Podría reaparecer como pronto en Vigo, a mediados de febrero, de cumplir los plazos.