El periodo de traspasos ha concluido en la Premier League. Como en todo cierre de mercado, los equipos ingleses han apurado al máximo para negociar e intentar ultimar trasferencias, realizando fichajes relámpago y cerrando operaciones que llevaban mucho tiempo esperando un desenlace.

Algunos de los jugadores más talentosos del fútbol español han sido objetivo de equipos ingleses. Tras el fichaje de Rodri a principios de verano por 70 millones o el de Fornals por 28, dos equipos de la parte alta de la tabla de la Premier han vuelto a pescar en LaLiga. Giovani Lo Celso ha puesto rumbo al Tottenham de Pochettino, que llevaba semanas en negociaciones por él. El argentino jugará cedido un año y los londinenses pagarán 16 millones con una opción de compra desembolsando 44 millones más. El otro jugador que abandona España y viajará a Inglaterra es Pedro Porro, que se ha convertido en nuevo jugador del City de Guardiola a cambio de 12 millones.

Uno de los grandes "culebrones" estivales ha sido el caso de Romelu Lukaku. El delantero belga no disputó ni un minuto de la pretemporada con el Manchester United y desde Old Trafford querían que marchara a otro club lo más pronto posible. El ariete llegó a apartarse del club inglés y a entrenar con el Anderlecht, club belga en el que militó en el pasado. Finalmente, Lukaku ha marchado al Inter de Milán, pagando el club lombardo 80 millones de euros por él.

Ismaïla Sarr también ha sido una de las últimas operaciones cerradas en las islas británicas. El joven futbolista senegalés ha recalado finalmente en el Watford por 30 millones de euros procedente de la Ligue 1. El atacante africano llega del fútbol francés, en el que más dinero se han dejado los clubes de la Premier, 330 millones. Las adquisiciones más caras llegadas del país galo son: Nicolas Pépé, traspasado del Lille al Arsenal por 80 millones de euros; Ndombélé, del Lyon al Tottenham por 60 millones; Tielemans, del Mónaco al Leicester por 45 millones; el propio Sarr, del Stade Rennais al Watford por 35 millones y Saliba, del Saint-Étienne al Arsenal por 30 millones.