España estará este jueves en la primera semifinal del Eurobasket 2017.

Si usted no vio el partido y solo sabe el resultado (72-84), no se lleve a engaño. No crea que fue fácil. Nada que ver. Alemania exigió al equipo de Sergio Scariolo hasta la última gota de sudor para pasar de ronda.

Fue un rival "pesado". Apretó, apretó y por momentos hasta se lo creyó, pero parafraseando al mítico Juan Gómez, Juanito: "40 minutos son molto longos"... cuando tienes al otro lado de la pista a esta España de leyenda.

Marc ejerció esta vez de líder absoluto en la pista. Los puntos y los rebotes del pequeño de los dos hermanos Gasol en el esprint final del tercer cuarto rompieron a una Alemania liderada por un Dennis Schröder pletórico, pero demasiado solo en su intento de buscar un imposible. Y es que el banquillo de España volvió a ser decisivo para el feliz desenlace. Es el gran aval que tiene este equipo. Tiene 11 jugadores en nómina (tras la espantada de Abrines) y 10 -todos menos Guillem Vives- son más o menos protagonistas todos los días. Unos partidos unos y otros partidos otros. Pero siempre aparece algún actor secundario para asumir un rol protagonista.

Ante los germanos fueron Joan Sastre y el 'Chacho' Rodríguez el refresco necesario que Sergio Scariolo encontró en la banda para ir desgastando al rival. España demostró un día más que es un rodillo. Aprieta, aprieta... y vuelve a apretar hasta que por inercia llega lo que tiene que llegar, independientemente del rival que haya al otro lado de la pista y hasta del concierto de pito de los árbitros de turno.

El camino hacia el oro de Estambul que arrancó el primer día de septiembre tenía nueve etapas. España ha superado ya siete con éxito. Le quedan las dos más duras, la semifinal y -ojalá- la finalísima. Scariolo y sus muchachos cogieron hace mes y medio las maletas con un único objetivo: repetir título continental. La meta está ya a solo 80 minutos.

Tan cerca, tan lejos.