Sergio Scariolo, entrenador de la selección española, no dudó en señalar la clave del partido y de la derrota ante Eslovenia al afirmar que "la diferencia la han marcado los triples y ha sido sangrienta".

"Tenemos que felicitar a los eslovenos que han jugado un grandísimo partido con un nivel de acierto tremendo. La diferencia la han marcado los triples y ha sido sangrienta. Los han metidos, liberados, muy contestados, triples de final de posesión, triples a tablero y probablemente este nivel de acierto ha hecho mella en nuestra moral y nos hemos precipitado", dijo Scariolo.

"Ellos con el viento a favor han jugado casi mejor. Hay que darles mérito y han ganado a todos los equipos a los que se han enfrentado", añadió.

El técnico es consciente de la decepción que provoca la derrota, pero el campeonato no ha terminado.

"Desde el primer día hemos trabajado para ganar una medalla y todavía está a nuestro alcance. Obviamente estamos un poco decepcionados, pero debemos tener claro que el objetivo de nuestro éxito era subir al podio y ganar una medalla", subrayó.

"Tendremos que hacer un gran partido, porque sea cual sea nuestro rival será muy difícil. Ganar una medalla es muy complicado y caro. Tenemos que dar mucho valor al esfuerzo que tendremos que hacer para conseguirlo", explicó.

"Estaba claro que era su día y no el nuestro. Hemos intentado muchas cosas a nivel de quinteto, de marcaje, algún minuto de zona y también nos han castigado. Hemos jugado con cuatro pequeños, pero parecía que cualquier cosa que hacíamos ellos al final, de alguna manera, encontraban la forma de meternos alguna canasta y eso ha creado frustración. Además, hemos fallado tiros muy cómodos", finalizó Sergio Scariolo.