16.000 fanáticos y una Turquía lejos de su esplendor separan a España de los cuartos de final del Eurobasket. No es buen trato eso de ser campeón de grupo y medirte a uno de los anfitriones. Una recompensa injusta. Más si es en Estambul, en el Sinan Erdem Dome, escenario de infausto recuerdo para la España de Sergio Scariolo la mejor que nuestros ojos han visto a lo largo de la historia del baloncesto nacional. El aficionado estambulí es muy caliente, muy «futbolero». Eso llenará de color y de ruido, de mucho ruido, el escenario donde España se jugará los cuartos. La gente aprieta. Y mucho. Se lo digo por experiencia propia. Hablar con el compañero de pupitre de al lado se hace muy complicado. Olvídate de hacerlo por el móvil. El Sinan Erdem recibe su nombre del expresidente del Comité Olímpico de Turquía. Es la pista más grande de Turquía, la tercera de toda Europa y hoy centrará sus iras contra España.

La selección está preparada. Ha transmitido muy buenas sensaciones durante todo el Eurobasket. Una pena lo de Abrines. La competición ha hecho que cada jugador tenga su rol. Ricky lleva la manija, «Chacho» Rodríguez aporta su explosividad y por dentro Pau sigue siendo Pau, más los intangibles de su hermano Marc Gasol. Marc GasolJuancho Hernangómez ha emergido durante el torneo, con buenos minutos de calidad de Sastre, Willy y Oriola. Son los que están y ellos deben llevarnos al oro. Aunque antes habrá que ganar a Turquía. Que no será fácil.

Con sus NBA más potentes fuera de este Eurobásket, Cedi Osman, macedonio criado en Bosnia y nacionalizado turco, formado en el Efes y ahora en Cleveland Cavaliers, es el hombre a seguir. Ojo con el talentoso exterior turco. Y ojo con el gafe del Sina Erdem Hall. Allí se produjo la única mancha de la España multicampeona de la última década y media.

Un estratosférico triple de Milos Teodosic en las fauces del ahora presidente Jorge Garbajosa echó a España del Mundobasket 2010, en cuartos de final. Navarro, aquella tarde del 8 de septiembre de 2010, anotó 27 puntos. Eran otros tiempos...