El jugador inglés, después de las negativas de Levy a su salida, comunicará al club londinense su deseo de jugar a las órdenes de Pep Guardiola, que sigue pendiente de que el Aston Villa acepte finalmente su oferta por Jack Grealish.

Tras toda una vida jugando con los ‘spurs’, Harry Kane tiene más que decidido que su futuro no pasa por seguir en el club de White Hart Lane.

Así de claro lo dejó a final de temporada y así de claro se lo va dejar a Daniel Levy una vez el jugador acabe sus vacaciones esta primera semana de agosto tras su periplo hasta la final de la Eurocopa.

Según ‘The Telegraph’, el capitán inglés, después de las reiteradas negativas del máximo mandatario a dejarlo marchar del Tottenham, tiene previsto sentarse cara a cara con él para comunicarle formalmente su deseo de jugar en el Etihad de Manchester.

Un paso adelante que esperan ansiosos los directivos citizens, convencidos de que la determinación del jugador puede debilitar la postura de Levy, un duro negociador, que pide 200 millones de euros por su estrella.

Grealish, al caer

Una cifra inalcanzable para los ‘sky blues’. Y más, después de la información de ‘Sky Sports’ en la que asegura que el City está pendiente de que el Aston Villa acepte la última oferta de 100 millones de libras por Jack Grealish, otra de las prioridades para reforzar el cuadro de Pep Guardiola.

Según dicha información, si bien el club londinense todavía no ha respondido formalmente a la oferta que el City les hizo llegar el pasado viernes, todo hace indicar que esta nueva cifra los convencería finalmente a abrir las puertas para que se vaya su capitán.

Una operación que, por el momento, se convertiría en la mayor transferencia en la historia del fútbol inglés, superando al retorno de Paul Pogba al Manchester United en 2016 por 89 millones de libras.

Sterling, en ‘stand-by’

Para que ambas incorporaciones sean viables economicamente, los citizens tendrían que hacer caja con la salida de algunos jugadores de la primera plantilla.

Uno de ellos podría ser Raheem Sterling. El extremo inglés es uno de los más bien pagados del equipo y su renovación no progresa.

Pese a ello, desde el Etihad insisten en que su futuro no peligra y en que no hay preocupación por su situación porque todavía le quedan dos años de contrato. Las prioridades ahora mismo son otras.