La lesión de Yousef En-Nesyri es un quebradero de cabeza para Monchi, quien busca resolver el rompecabezas que tiene en su frente de ataque para que el Sevilla recupere consistencia después de su importantísima victoria frente al Wolfsburgo en Champions League. Julen Lopetegui necesita refuerzos y su director deportivo es consciente de ello, por lo que acudirá al mercado de invierno con la finalidad de darle recursos a su entrenador para que, en competición doméstica, continúe aspirando a todo.

El Sevilla, bajo la tutela de su director deportivo, busca un intercambio en enero con uno de los delanteros más atractivos de la competición pese a la situación delicada del equipo. El objetivo es Luis Suárez, jugador del Granada que lleva cuatro goles en trece partidos. Sin embargo, el conjunto del Sánchez Pizjuán quiere un intercambio entre el delantero colombiano y Munir El Haddadi para abaratar costes. No obstante, sus cifras este curso hacen que el cuadro nazarí se piense seriamente si el trueque les pueda beneficiar, ya que su aportación está siendo clave aunque el Granada no esté en sus mejores momentos.

Además, el trueque tiene trampa. El delantero marroquí disputará la Copa África en enero. Torneo que dejará sin efectivos a muchos clubes a nivel europeo y al que el Sevilla no quiere que le afecte. No en vano, aunque la postura del club de Los Cármenes sea reticente a estas alturas de año, es un delantero que no desagrada. Encima, la operación, en términos económicos, estaría equilibrada. Es el factor al que se aferra Monchi para hacerse con los servicios de un delantero que aspira a ser la nueva perla de uno de los directores deportivos más tendenciosos de Europa.