Santi Mina está muy cerca de abandonar por segunda vez el Celta de Vigo y enrolarse en el Aris de Salónica griego. El delantero gallego tiene dos años de contrato por delante, pero está suspendido de empleo y sueldo tras haber sido condenado a cuatro años de prisión por abuso sexual.

Según informa el diario As, los dos clubes ya tienen un acuerdo y solo falta que acepte el futbolista. Mientras la sentencia no sea firme, Mina es jugador del Celta y el equipo vigués puede traspasarlo. Está pendiente de resolverse el recurso presentado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Tribunal Supremo.

Si se termina cerrando la operación, el delantero se reencontrará con Pape Cheikh, excompañero en el Celta. Todo depende de que Santi Mina acepte las condiciones del traspaso.