La factura de luz y gas es uno de los grandes quebraderos de cabeza de las familias españolas, hecho que se pone de manifiesto en los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) en su Panel de Hogares. Aunque el nivel de satisfacción mejora respecto a los resultados del semestre anterior, todavía un 20,9% de los hogares se muestran insatisfechos con sus proveedores.

Dentro de los usuarios insatisfechos, más del 90% consideran que el servicio es muy caro, mientras que la mitad de las personas muestra su descontento por la poca claridad en las tarifas y las facturas. En una situación similar, aunque con mejores resultados, se encuentra el servicio de Gas natural.

¿Luz y gas con la misma empresa?

Según el Panel de Hogares CNMC, la mayoría de las familias españolas que cuenta con gas natural en sus hogares contrata tanto la electricidad como el gas con la misma compañía. La comodidad de tener un único proveedor es la principal razón que argumenta el 38,9% de los usuarios para contratar ambos servicios con una única compañía. Por su parte, el 34,2% lo hizo para beneficiarse de un descuento en la factura de la luz y el 23,6% por un descuento en la factura de gas.

Sin embargo, hay que mostrar cautela ante estos descuentos ya que es posible que se incluyan conceptos en la factura que la encarezcan. Además, el gasto medio de gas de las familias españolas se reduce en los meses de mayor calor hasta los 30€ al mes, un dato a tener en cuenta.

¿Es posible abaratar el precio de la factura?

Tan solo en necesario realizar tres comprobaciones que pueden reducir la factura eléctrica:

Tipo de mercado

Existen dos tipos de mercado en el que contratar nuestra tarifa, por un lado el mercado libre y por otro el regulado. La diferencia entre ambos reside en la forma de establecer el precio del kW. En el primer caso se determina dentro del mercado mayorista y en el segundo lo fijan las compañías eléctricas.

Durante el último año, los usuarios de mercado libre han superado a los que cuentan con tarifa regulada, por lo que las compañías han ampliado sus ofertas para captar nuevos clientes. Sin embargo debemos tener cautela a la hora de firmar cualquier contrato y fijarnos bien en todos los detalles, además de evitar mostrar datos a otras compañías. Muchas de las empresas con tarifa regulada se encuentran en el mercado libre lo que puede confundir al usuario.

Potencia contratada

Cuando se habla de la potencia contratada se hace referencia al número máximo de kW que puede tolerar la instalación eléctrica de nuestro hogar, o lo que es lo mismo, al total de electrodomésticos que pueden funcionar al mismo tiempo sin que salten los plomos.

Se trata de una cantidad fija y que no depende del consumo. La medición funciona por tramos y si un usuario ha contratado más potencia de la necesaria está regalando dinero a la compañía eléctrica.

Para saber si un hogar puede reducir la potencia contratada tan solo tiene que encender todos los electrodomésticos a la vez y ver si no salta la luz. Si esto ocurre, podemos bajar la potencia de nuestra casa porque cada kW supone 5€ más al mes de sobrecoste según un estudio de CEACCU.

Horario de consumo

Muchos usuarios desconocen que en función del horario en el que se utilicen los electrodomésticos será mayor o menor la factura. Para ello es importante conocer el tipo de tarificación que hay contratada. Tanto el mercado libre como el regulado cuenta con tarifas de discriminación horaria.

El mercado regulado se divide en dos tramos: el periodo valle que va desde las 22:00 a las 12:00 horas durante el invierno y de las 22:00 hasta las 13:00 horas en verano y es más barato; y el periodo punta que es mucho más caro y comprende el resto de horas.

En el mercado libre, estas ofertas varían en función de cada compañía por lo que los precios serán diferentes.

La OCU estima el ahorro medio anual por tarifa con discriminación horaria en 70€, por lo que aquellos hogares que suelen utilizar los electrodomésticos en estos horarios obtendrán un importante beneficio.

Conocer en qué tipo de mercado está operando nuestro proveedor y si nos ofrece el mejor precio posible, ser conscientes de la potencia contratada para nuestro hogar y utilizar tarifas de discriminación horaria puede ayudarnos a reducir la factura eléctrica en más de 100€.