Con la llegada de la Semana Santa, son muchos quienes deciden abandonar su hogar durante unos días para desconectar y aprovechar al máximo las vacaciones. Sin embargo, los electrodomésticos y demás aparatos eléctricos siguen gastando energía en nuestra ausencia, por lo que aquí van unas pautas que nos permitirán minimizar al máximo este innecesario consumo.

Desconectar los dispositivos eléctricos

Un gesto tan habitual como apagar la televisión con el mando a distancia deriva en un importante gasto que en muchos casos no se tiene en cuenta. Y es que los aparatos eléctricos que permanecen en stand-by suponen un 20% de la energía consumida a lo largo del año. Dado que los dispositivos en modo espera no son únicamente aquellos que muestran un piloto rojo u otra luz indicativa, desconectar los electrodomésticos antes de emprender nuestro viaje es una buena opción para ahorrar energía y evitar sustos en la factura.

¿Qué hacer con la nevera?

La nevera es uno de los elementos del hogar que más energía consume a lo largo del año. Los expertos recomiendan vaciarla por completo y desconectarla en el caso de que nuestra ausencia se vaya a prolongar más de tres días. Si esto no es posible, lo adecuado es dejarla en la opción de menor frío. Esto nos permitirá ahorrar hasta un 6% de energía, sin necesidad de decir adiós a los alimentos ni encontrarnos la nevera vacía a nuestra vuelta.

Ahorro total

La mejor opción para reducir el consumo al máximo es apagar los plomos antes de poner rumbo a nuestro destino vacacional. De esta forma no será necesario desenchufar los diferentes elementos, ya que cortaremos la corriente por completo. También es altamente recomendable cerrar la llave del agua y el gas para evitar posibles fugas que puedan sorprendernos durante las vacaciones o en el regreso a la rutina.

Durante el viaje

Pese a que estas son las principales formas de reducir el gasto durante la Semana Santa, el ahorro energético no tiene por qué verse limitado a los preparativos antes de emprender el viaje. También podemos contribuir eligiendo un transporte compartido, en vez de viajar con nuestro vehículo particular, además de desplazarnos en transporte público durante la estancia en el lugar de destino.

A la hora de seleccionar el alojamiento es posible comprobar si este cuenta con un certificado de sostenibilidad, para así minimizar el consumo tanto en nuestro hogar como durante los días de descanso, además de elegir un destino con bandera azul en el caso de que nos dirijamos a la costa.