Las comunidades de vecinos atraviesan un momento más desahogado en España, lo que no significa que no exista una deuda, concretamente de 1.655,9 millones de euros en 2016, según el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas. En cualquier caso, es un 8,5% menos que el año anterior.

¿Quién puede ser considerado moroso?

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el moroso es "el propietario que no esté al día en sus pagos a la comunidad", ya sean las cuotas mensuales, fijadas en los estatutos, o derramas extraordinarias para obras específicas que afecten a todos los vecinos o fondos de reserva.

Si la comunidad ha aprobado en junta los gastos, son exigibles en todos los supuestos. Es posible iniciar una vía judicial, aunque eso no exime de los abonos hasta que haya una resolución de los tribunales.

¿Quién está obligado a realizar los abonos?

El propietario de la vivienda es quien está obligado a pagar las cuotas y derramas a afectos de la comunidad e independientemente de lo que esté consignado en el contrato de arrendamiento entre dueño e inquilino.

En ocasiones, dependiendo de las circunstancias concretas y lo que marque la Ley de Propiedad Horizontal, un propietario puede optar por la contribución a unos gastos no necesarios o que no tengan ninguna incidencia sobre su propiedad, aunque eso implicará que no pueda disfrutar de su uso futuro.

Ley de Propiedad Horizontal

Para el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, es necesaria una nueva ley de propiedad horizontal para seguir combatiendo la morosidad en comunidades de propietarios, ya que aunque ha habido una disminución de lo que se adeuda, todavía el 39,9% de las comunidades de propietarios tienen morosos.

Según el Consejo, la morosidad está frenando la rehabilitación y la accesibilidad en edificios. De hecho, insisten en que la rehabilitación conllevaría un importante ahorro energético en los edificios, lo que conllevaría a su vez un importante descenso en las facturas de la luz de los vecinos.

La morosidad ha bajado en todas las comunidades autónomas. Los mayores descensos se han registrado en Melilla (-9,90%), Asturias (-9,56%), Cantabria (-8,74%), Castilla-León (-8,48%), Castilla-La Mancha (-8,20%), Andalucía (-8,05%), Galicia (-8,40%), Madrid (-8,10%), Navarra (-8,29%) y País Vasco (-8,86%). En el resto de regiones se ha registrado un descenso superior al 7%.