El euríbor a un año -el indicador más utilizado en España para calcular la cuota de las hipotecas- marcará un nuevo mínimo histórico en agosto, el -0,156 %, y cerrará su decimonoveno mes consecutivo en negativo, lo que supondrá un ahorro medio de unos 58 euros anuales para quienes tengan una hipoteca.

Se trata de datos muy próximos al definitivo, pues solo faltan dos sesiones hábiles para que termine el mes y se pueda calcular la media mensual exacta.

El indicador estrenaba el mes de agosto con su nivel mensual más alto, el -0,151 %, que alcanzó el día 1, en tanto que su cota más baja del mes data de ayer mismo y fue del -0,160 %.

Si se confirma el dato, el ahorro para quienes tengan una hipoteca media (100.000 euros a devolver en 25 años) rozará los 5 euros mensuales (4,85) y se situará en 58,2 euros anuales, ya que hace un año, en agosto de 2016, el euríbor era del -0,048 %.

En consecuencia, una hipoteca media de 100.000 euros contratada entonces a un plazo de 25 años con un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor tendría un coste mensual de 374,70 euros.

Un año más tarde, cuando tocará revisar el precio del préstamo con el dato de agosto de 2017, el coste sería de 369,85 euros mensuales, es decir, 4,85 euros menos por mes o 58,2 euros al año.

El euríbor lleva ya más de año y medio en negativo, concretamente desde febrero de 2016, y desde entonces ha seguido evolucionando a la baja.

Sin embargo, esto no significa que los bancos vayan a "pagar" a quienes tienen contratado un crédito referenciado al euríbor en lugar de cobrarles, pues todos esos préstamos llevan un diferencial al que hay que sumar el indicador.

En España, el diferencial más bajo al que se ha vendido de forma general una hipoteca ha sido de 0,17 puntos porcentuales, por lo que el euríbor a un año tendría que hundirse un poco más que eso para que, una vez aplicado el diferencial, los intereses sean negativos.

Con el indicador en tasas negativas desde hace tantos meses, la banca ha optado por subir el diferencial que aplica o introducir una cláusula "cero" en las hipotecas a tipo variable, que establece que el indicador nunca podrá bajar del 0 %, al tiempo que se ha incrementado la venta de hipotecas a tipo fijo.