Los pasados 21 y 22 de noviembre tuvo lugar el Congreso “Cuarta Revolución Industrial y sus implicaciones éticas”, organizado por la European Women Lawyers Association (EWLA) que preside Katharina Miller y en el que tuve el honor de participar. Este encuentro internacional sobre la 4RI puso sobre la mesa una mirada femenina muy necesaria sobre un futuro que llega cargado de tecnologías que superan cada día la ciencia-ficción: big data, robótica, blockchain, finntech, IA, 5G, realidad aumentada, drones, bioimpresión... ¿a dónde vamos con todo esto? ¿qué futuro estamos creando y que significa el uso de estas tecnologías? ¿qué posibilidades, ventajas e inconvenientes nos están trayendo estos avances?

Como soy curiosa y además periodista, voy preguntando. “Las nuevas tecnologías y sus aplicaciones están en todas partes, no hay sector que se resista”, me explica Alicia Sánchez, directora de RRHH y miembro del Comité de Dirección de Altran. Proveedores de servicios de ingeniería, esta multinacional francesa tiene profesionales trabajando en aviones solares estratosféricos - que serán, por cierto, desarrollados en Castilla y León- (sector aeronáutico), vehículos eléctricos, autónomos y conectados (sector automoción); cortinas inteligentes, ventanas que purifican el aire dentro y fuera del edificio, luces con sensores de movimiento, nuevos sistemas de tratamiento de residuos (sector ecodiseño), control autónomo de los niveles de insulina para diabéticos (sector sanitario) o radares capaces de detectar la presencia de personas al otro lado de paredes gruesas (sector seguridad y vigilancia), entre muchos otros proyectos.

Lo corrobora Beatriz Faro, recién nombrada presidenta de Inflamación e Inmunología a nivel internacional de Pfizer: “Vamos a pasar ya de la cronificación a la cura, avanzamos en la prevención de enfermedades, frenaremos el envejecimiento. El big data está favoreciendo los tratamientos personalizados, la detección precoz y las terapias génicas. Está ocurriendo y es toda una revolución”

Así que a los científicos no les falta trabajo y en lo que respecta a los ingenieros, “hay pleno empleo”, asegura Sánchez.”Y sin embargo, las universidades y centros educativos no están produciendo licenciados en estas disciplinas al ritmo que pide el mercado. Es urgentísimo potenciar las carreras STEM

“¿Y qué es lo que falla?”, pregunto. “Tiempo y esfuerzo, algo que les cuesta mucho a nuestros jóvenes, educados en la inmediatez de sus deseos y con poca tolerancia a la frustración”, responde esta pedagoga, experta en dirección de Personas, nuevos modelos organizacionales, desarrollo de directivos y gestión del talento. “También, que no se enseñan bien las matemáticas. Y, por supuesto, en muchos casos, como en las mujeres, la presión de la sociedad y la familia”.

Vuelvo a la carga: “¿Y los profesionales con más experiencia?¿No se puede recurrir a ellos?¿De verdad se han quedado fuera del mercado?”. Respuesta: “Empresas y Administraciones están lanzado programas de reskilling para adaptar la base de conocimiento anterior de estos profesionales- Bellas Artes, Filosofía, Derecho...-a las actuales demandas, con lo que se está recuperando mucho talento”.

“¿Así que es posible reciclarse?”, inquiero .“Incluso de la manera más profunda”, me cuenta Pilar Pascual, directora de Fundación Pascual. Ella y su hermana Sonia crearon en 2008 el Centro de Investigación de Valores (CIVSEM) que fue seguido de la Fundación en 2011 y por cuyo Programa de Desarrollo Personal y Orientación Profesional (DPOP) han pasado ya mas de 10.000 personas. Vivieron su propia transformación tras realizar un programa internacional en cuatro países. En el epicentro de todo, el autoconocimiento y el liderazgo, que empieza por liderarse a uno mismo. “Sucede muchas veces que no somos quienes debíamos haber sido, ni hacemos lo que vinimos a hacer ni estamos donde teníamos que estar”. Descubrirlo y cambiarlo es un proceso que conduce al éxito personal y profesional. Y trabajar softskills tan importantes como la empatía, la creatividad, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la comunicación serán en adelante nuestro gran valor añadido frente a robots e IA´s en el mundo profesional.

No hay duda, concluyo. En 2020, hay que invertir en un restyling que ni Madonna. El camino pasa inevitablemente por nuestra marca personal, que no es otra cosa que lo que los demás perciben que somos y que conlleva una enorme tarea de comunicación a través de palabras y acciones coherentes. Diseñar y ejecutar una estrategia de personal branding es imprescindible en esta era digital, cuando la hiperconectividad va a sobrepasar todos los límites y el “si no estás en las redes, no existes” pasa a una advertencia aún más rotunda: “En las redes vas a estar seguro, así que mejor ocúpate de cómo”. Fuera miedos, fuera excusas. Adiós a las prevenciones en favor de nuestra presunta pero ya inexistente privacidad. Asumamos que, como dice Rosa Elvira Lillo, considerada la “genio extremeña del Big Data” y directora del Centro de Investigación de datos de la Universidad Carlos III, IbiDAT: “Si eres muy celoso de tu intimidad, quizás no hayas nacido en la época más adecuada”.

Visualicemos la década que ahora empieza, veamos dónde estamos: el internet de las cosas emitiendo señales sobre nuestra actividad, decisiones y conversaciones: si señor/a, su nevera le espiará y también su coche y su lavadora; chips intradérmicos de humanos aumentados para ir a trabajar (ya ocurre en distintos países de Europa y se recibe con algarabía y “fiestas del implante”); dispositivos inteligentes que nos atienden y escuchan (siris, alexas); herramientas de reconocimiento facial (tan de moda en China; biometría y apps sanitarias que monitorizan y recogen información sobre nuestra salud, organismo y características biológicas; robots a nuestro servicio que deberán hacer uso (o no) de toda su discreción...no es futuro, es presente y no tiene vuelta atrás.

Y como de perdidos al rio, ahí va mi consejo, inspirado por todas estas mujeres sabias a las que tengo la suerte de conocer:

• En 2020 invierte en tu marca personal, fórmate o busca un experto que te ayude y lánzate: no dejes que Google ni otros gestionen tu marca por ti

Invierte en valores, pues, entre otros muchos beneficios, son ellos los te sostendrán a ti en tiempos desconcertantes y también a la credibilidad de tu marca.

Invierte en Liderazgo, porque ante esta innovación desbocada, necesitamos mano segura y rumbo definido en cada uno de nosotros.

• Y, sobre todo, invierte en Formación 4RI. Habrá que reciclarse mínimo cada 3-5 años, o incluso cambiar de profesión. No tengas miedo de aprender desde abajo, de entrar de nuevo en las aulas con humildad y mente abierta, no importa el puesto o la experiencia que te precedan. Consejo extra: no dudes en impulsar la vocación STEM en tus hijos, porque, más incluso que a nosotros, esta es la época que les ha tocado vivir.

BEATRIZ RECIO SALCINES es comunicadora y conferenciante, experta en marca personal, directora de WOMANTALENT y presidenta de Mujeres Influyentes de España