La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha hecho público hoy un comunicado en el que asegura que el objetivo de la asociación de equipos (FOTA) es hacerse con el control tanto del reglamento como de los derechos comerciales del Mundial de Fórmula Uno, y que no está dispuesta a aceptarlo.

Según la FIA, el objetivo de la FOTA es "hacerse con el control de la reglamentación de la Fórmula Uno y también con los derechos comerciales del campeonato".

"Y esos son dos objetivos que la FIA no puede aceptar", asegura la federación, que se mantiene firme en la introducción de un límite presupuestario a partir del 2010 porque, según dice, la experiencia de los últimos años demuestra que "todos los intentos por limitar los gastos con restricciones técnicas han fracasado".

"Eso es exactamente lo que ocurre en el mundo real y es la única forma válida para que la Fórmula Uno siga adelante. Sin innovación técnica, la Fórmula Uno morirá. Pero sin limitar los costes, la Fórmula perderá a sus equipos" agrega.

La FIA también se opone a la propuesta de la FOTA de jugar un papel en el gobierno de la Fórmula Uno: "La Fórmula Uno necesita un regulador fuerte e imparcial porque en este deporte la gente quiere ganar a cualquier precio".