El bicampeón mundial de F-1 Fernando Alonso ha dicho en Oviedo que "nunca" olvidará la exhibición que ha ofrecido hoy en su ciudad natal, donde más de 100.000 personas han presenciado el evento celebrado en un circuito urbano de la capital asturiana.

"Tu mejor circuito, Oviedo", recogía una de las pancartas que los aficionados, muchos de ellos llegados de fuera del Principado, habían preparado para su ídolo, que declaró: "Para quien no haya visto nunca una carrera de F-1 este será un día inolvidable".

Alonso ha realizado su primer paso por el circuito saludando desde un coche descapotable, con el periodista Antonio Lobato, desde el propio vehículo, comentando el instante, cuyo sonido se escuchaba por la megafonía instalada en las calles.

A continuación hizo su aparición con el kart, vehículo por el que el piloto asturiano, que entre sus triunfos incluye el título mundial en esta especialidad, ha ofrecido algunas de las acciones más llamativas.

Ha disfrutado el piloto con su conducción en las varias pasadas que ha realizado por el circuito, en las que ha aprovechado para deleitar a los miles de espectadores que seguían el acontecimiento.

También ha querido inmortalizar el momento para lo que ha conducido con cámara de fotos en mano recogiendo instantáneas del improvisado circuito en el que se había convertido la calle Uría, arteria principal de la ciudad, totalmente abarrotada de público.

El presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia; el director general de Renault España, Armando García Otero, y su hermana Lorena han sido copilotos del bicampeón mundial en algunos de su pasos por el trazado urbano, sobre el que ha dejado visibles restos de neumático.

Un Renault Mégane, un Sport RS y un Trophy fueron los modelos de la marca con la que compite Alonso que también utilizó durante la hora que duró la exhibición.

A las 12:40 horas irrumpió Alonso a los mandos del F-1 por las calles de Oviedo ante un público espectante, que vio al asturiano dar varias vueltas por un circuito repleto de aficionados, que no cesaban de fotografiar y grabar el monoplaza por las calles de la capital asturiana.

"Un evento como este es una oportunidad para ver un F-1 en la ciudad en la que vives, te permite ver un F-1 por la misma calle por la que mañana vas a hacer la compra", ha dicho Alonso, que ha comentado que esta exhibición se ha producido después de varios intentos.

Oviedo, según ha comentado, se suma así al grupo de menos de una veintena ciudades del mundo que han podido ver a un F-1 rodando por sus calles, hoy a velocidades cercanas a los 270 kilómetros por hora.

Alonso ha revelado su "agradecimiento infinitivo" a la afición que le apoya, cuya presencia en los circuitos de los grandes premios ha hecho que otros pilotos, según reveló el ovetense, le preguntaran en sus inicios cuál era la bandera que portaban. "Hoy todos la conocen, y saben que es la asturiana", ha dicho.

La jornada ha incluido la entrega, de manos del alcalde de la ciudad, Gabino de Lorenzo, de una réplica de la nueva placa que será colocada en la calle en la que ha nacido el bicampeón mundial, que sustituirá el nombre Capitán Almeida por el de su vecino más universal, Fernando Alonso.