Adrián Campos partió ayer hacia Singapur para asistir al Gran Premio y participar en su primera reunión de la FOTA, pero, antes de coger el vuelo, analizó para Superdeporte los dos temas de la semana: el cambio de fechas del GP de Europa y la polémica por el accidente de Piquet y sus consecuencias. No tiene dudas de que Valencia saldrá ganando con la carrera a final de junio y tampoco de que Briatore merecía la sanción de la FIA, aunque asegura que tampoco le sorprende del todo un accidente que ya le hizo sospechar en su día y que ha sobrepasado todos los límites.

Era un secreto a voces, pero ya es oficial el cambio de fechas del Gran Premio de Europa. ¿Qué le parece que se dispute el 27 de junio y no a finales de agosto?

—El cambio es mejor para todos porque hay mucha gente en Valencia, hará menos calor y también son fechas para que venga mucha gente de vacaciones o a pasar el fin de semana. Incluso es bueno para los pilotos y los monoplazas.

—Sin embargo, estará mucho más cerca del Gran Premio de España de Montmeló. ¿Cree que puede perjudicar en algo a Valencia?

—La verdad es que no porque el aficionado que va a Barcelona seguirá yendo a Montmeló y el que prefiere Valencia, seguirá viniendo a aquí. No creo que haya mucha gente que por estar más cerca tenga que elegir una u otra carrera. Es más, si estuvieran más próximas en el tiempo, una detrás de otra, habría un gran número de aficionados que vendrían de fuera con las tour operadoras en paquetes de vacaciones, que es algo que en la Fórmula 1 puede funcionar.

—¿En qué afectará el cambio a la preparación de los monoplazas?

—Simplemente será bueno porque a menor temperatura se castiga menos el motor, las ruedas y los frenos.

—Quizá el público también lo agradezca en la grada…

—Seguro que sí, y más después de ver el calor que pasaron en el último Gran Premio.

—También estará el aliciente de ver a su equipo de Fórmula 1 en casa.

—Sí y espero que ayude a que la gente se anime más aún porque será histórico ver por primera vez un equipo español en Valencia.

—¿Tiene ya claro los pilotos con los que contará en 2010?

—De momento aún estamos trabajando con el tema de los patrocinadores, que es lo prioritario. Los pilotos llegarán después, aunque como todo el mundo sabe, hemos hablado ya con varios para intentar que estén con nosotros.

—Hubo momentos en los que algunos pusieron en duda la continuidad de su acuerdo con Cosworth, pero siguen juntos.

—Sí, y estamos muy contentos con el trabajo que está llevando a cabo Cosworth en el desarrollo del motor. Estamos seguros de que tendremos un gran motor que nos permitirá cumplir los objetivos en nuestro estreno en la Fórmula 1. la experiencia de Cosworth nos ofrece garantías para el próximo año.

—¿Qué le parece lo que ha ocurrido tras la denuncia de Piquet por su accidente en Singapur?

—En la Fórmula 1 se vive con mucha presión y la responsabilidad de un ´team principal´ es enorme, pero nunca se deben rebasar los límites de la honestidad. Tienes que estar muy necesitado para tomar una decisión así, pero de Flavio te puedes esperar cualquier cosa.

—Pese a todo, los únicos sancionados fuertemente han sido Briatore y Symonds. ¿Lo ve normal?

—Sí porque ellos fueron los responsables de lo que sucedió en Singapur y no los propietarios de Renault. Flavio pensaba que estaba por encima del bien y del mal pero cuando uno juega con pólvora puede explotarle en las manos y eso es lo que le ha pasado, aunque quizá también podrían haber sancionado a Nelsinho por haber aceptado estrellarse a cambio de obtener algún beneficio.

—Piquet padre dejó entrever que Alonso debía estar al tanto de todo pero por suerte no se ha visto salpicado. ¿Sufrió por él?

—Uno puede pensar que Fernando debía estar enterado, pero yo le conozco bien y sé que a él no le gustan todas esas cosas raras de la Fórmula 1. Aún así, sufrí por si lo involucraban en todo esto.

—¿Sospechó de aquel accidente?

—Sí y no es algo que se vea sólo por la telemetría, sino porque un piloto siempre hace los mismos movimientos en los mismos sitios y si superpones la imagen de una vuelta anterior, ves que no hizo lo mismo y eso es raro.