Los equipos de la Fórmula 1 no han llegado este mediodía a un acuerdo para unificar una postura unánime relativa al difusor soplado, después de los vaivenes que se han producido este fin de semana y que concluyó con un emplazamiento de la FIA a las escuderías para que llegasen a un consenso.

El motivo de discusión se refiere a los 'gases fríos', como así se denominan a los que expulsa el motor pero cuando el piloto no acelera el coche y que recibe el difusor, lo que permite un mejor comportamiento aerodinámico del coche, concretamente en las curvas.

La FIA reguló este asunto hace unos días, y propuso que la obertura de la mariposa que permite la entrada de aire sólo estuviese al 10%, aunque después lo subió al 50% por las quejas de algunos equipos, y finalmente lo volvió a establecer al 10%.

La idea de la FIA ayer fue que los equipos se reuniesen hoy, manteniendo la restricción al 10% en la carrera del GP de Gran Bretaña que se celebrará hoy en el circuito de Silverstone, y dejar a criterio de los equipos el porcentaje a partir de la carrera de Alemania, dentro de dos semanas, aunque con un acuerdo unánime, y no por mayoría.

Este mañana los jefes de los equipos se han reunido en Silverstone y el acuerdo no ha sido unánime, lo que hace que la norma del difusor soplado queda ahora en suspense a la espera de qué sucederá dentro de dos semanas antes del GP de Alemania.

La página Autosport, un referente en materia de información del motor, ha apuntado hoy que los dos equipos que podrían haberse negado al acuerdo son Ferrari y Sauber, que también monta motores italianos, aunque no descarta que Williams también se haya unido a este pequeño grupo. La escudería inglesa monta motores Cosworth.