Moisés Soriano, seis veces campeón autonómico de karting y subcampeón de España en una ocasión, estuvo a punto de abandonar su ilusión por labrarse un futuro en el automovilismo el pasado año, pero su participación en dos de las pruebas del Nacional en las que ganó tres mangas y quedó tercero en otra relanzaron su carrera tras su tercer puesto del campeonato. «Si hubiera hecho todas habría ganado el título», considera este valenciano de 17 años, con un desparpajo al volante que, unido a la apuesta de la Escuela de Karting Profiltek del Circuit de la C. Valenciana por él en su proyecto para el European F3 Open, le ha servido para ganar la tercera beca Santander a Jóvenes Valores, que recibió el pasado lunes.

Una ayuda de 30.000 euros que, sin ser la panacea, le permitirá formar parte del equipo Cedars Profiltek Circuit que en 2012 competirá en el European F3 Open con cuatro coches. Moisés formará parte del equipo de iniciación, con otros dos monoplazas, que rodarán los viernes en los ocho circuitos que conforman el certamen, y participará en la última prueba de Montmeló, y tal vez también en la penúltima, en Monza, además de convivir cada fin de semana con los pilotos oficiales del equipo.

Un fruto de la cantera

El valenciano dio el salto ayer de los karts a los bólidos y durante todo el día estuvo rodando en Cheste, para conocer el coche y adaptarse a un mundo completamente diferente y en el que irá aprendiendo cada día de la mano de Álvaro Barba, campeón de la categoría en 2010 con este mismo equipo. Compartió pista con pilotos de la F3 británica e italiana y también con Carlos Sainz jr.

No oculta su sueño de seguir un día los pasos de Fernando Alonso, o más cercano, los de Roberto Merhi, campeón este mismo año de la F3 Euroseries y del Trofeo Internacional de la FIA, con coches similares a los del antiguo campeonato de España de F3. «Ojalá pueda llegar a ganar algún día como ha hecho Merhi, pero este año es de aprendizaje y con los tests y estando en todas las carreras cogeré bastante experiencia», dice el piloto, «contento de tener a un campeón como Álvaro Barba de entrenador», en un equipo que cuenta además con la ayuda Marco Barba y Germán Sánchez.

Con muchas precaciones para no romper nada y evitar sustos, Moisés fue recortándole segundos al crono y acabó el día rodando en 1:35. La satisfacción era evidente en los rostros de Marco Rodríguez, director de la Escuela de Karting, de Moisés, su padre, y de Álvaro Barba, este último «muy contento de poder ayudarle» y transmitirle todo su saber. «Es valenciano y el primer piloto de la Escuela de Karting Profiltek que pasa a los monoplazas», añadió Álvaro, «así que este año no importan los tiempos, solo el aprendizaje y conocer los circuitos, y si en 2013 podemos hacer el campeonato, tendremos camino hecho».

Moisés, aquel niño que empezó en los karts en 2005 de casualidad, tras una pachanga con su hermano y su padre en Menorca, que en las pruebas de la Escuela Profiltek quedó segundo sin haber rodado antes al no tener com otros un kart con el que entrenar, y de quien Adrián Campos —el mismo que descubrió a Fernando Alonso— dijo que tenía posibilidades, sigue ya los pasos del mejor piloto español de la historia. El siguiente escalón, tras los karts, es la F3, en la que tomará el testigo de Roberto Merhi, quien se debate entre la GP2 o el DTM después de lograr dos títulos históricos para el automovilismo valenciano. Moisés deja, como dice, «la lucha cuerpo a cuerpo», para enfrentarse a pilotos más expertos con coches capaces de superar los 250 km/h.