Fernando Alonso sigue sin tener claras sus opciones de pelear por el campeonato del mundo de 2012 a pesar de haber rodado ya en cuatro jornadas repartidas entre los circuitos de Jerez y Montmeló. El asturiano no descarta nada, pero de momento tampoco puede prometer mucho, hasta el punto de asegurar que, «de momento, las conclusiones son cero, supercero. La pretemporada la veo como todas; es un periodo de adaptación a unas nuevas normas que te hacen cambiar tu forma de conducir».

En un acto promocional con el Banco Santander en el madrileño circuito del Jarama, el bicampeón del mundo fue más allá y señaló que «había una cierta tendencia a pensar que Ferrari no estaba haciendo una buena pretemporada y que el nuevo coche era malo… Lo cierto es que es un coche complejo y aún hay mucho trabajo por hacer»,

A pesar de todo, el asturiano confía en el trabajo de su equipo para poder ver la temporada con más optimismo. «Los entrenamientos de Barcelona acabaron mejor de lo que empezaron, pero ni estábamos en un túnel ni hemos visto la luz». Nuestro equipo está trabajando mucho y bien. Lo bueno de Ferrari es que lleva corriendo toda la vida y esa es la mejor esperanza que tenemos».

Pese a ello, Fernando tiene claro que nada garantiza volver a levantar un título. «Puede que yo no gane otro Mundial, pero me iré con la cabeza muy alta porque estoy muy orgulloso de todo lo que he hecho. Cada año las exigencias son mayores para Ferrari y para mí, pero las exigencias son necesarias tanto para Ferrari como para mí como atleta competitivo que soy».

Respecto a sus rivales, se limitó a destacar que su rendimiento es también una incógnita. «Ahora todo son suposiciones. Se supone que Red Bull no va a quedarse fuera de las Q2 y que McLaren y Mercedes no estarán lejos. Pero son sólo suposiciones. Es muy difícil saber dónde está cada uno».

El futuro Alonso

Fernando Alonso se metió ayer también voluntariamente en su particular túnel del tiempo y repasó su carrera, llena de sacrificios y renuncias. «O ganaba o volvía al colegio, y así cada fin de semana», dijo ayer en Madrid. Fue duro, pero el asturiano no se arrepiente y aunque dice que ahora «no pondría dinero, ni mío ni de mi familia» para seguir corriendo, sí que se ve alentando la carrera de un hipotético hijo. «Al futuro Alonso le vendría bien vivir lo mismo que yo». Todo un aviso de lo que puede ser una saga de campeones.