El siete veces campeón mundial de Fórmula Uno, el alemán Michael Schumacher, proseguirá con su rehabilitación en su domicilio en la localidad de Gland, en el cantón suizo de Vaud, anunció hoy su portavoz tras abandonar el piloto el hospital de Lausana donde ha estado internado en los últimos meses.

"En las últimas semanas y meses ha hecho progresos con respecto a la gravedad de su herida, pero hay un camino duro y largo por delante", señaló mediante un comunicado su representante, Sabine Kehm.

Schumacher sufrió un accidente de esquí a finales de diciembre en Francia y pasó cerca de seis meses en coma inducido en el hospital de Grenoble hasta que el pasado junio fue trasladado a un área de rehabilitación del Hospital de Lausana, en Suiza, ciudad cercana a su residencia en Gland.

"Pedimos que la privacidad de la familia de Michael siga siendo respetada y que se eviten especulaciones sobre su estado de salud", agrega la declaración.

La privacidad que la familia de Schumacher decidió proteger desde que ocurrió el accidente ha sido una constante y las informaciones sobre su estado han sido tan escasas que se ha dejado espacio a conjeturas de todo tipo.

Sin embargo, la comprensión general es que si bien Schumacher consiguió salir del estado de coma en el que estuvo por meses, su estado no ha mejorado de manera notable.

Su esposa, Corinne, salió en julio de su silencio y, en declaraciones a una revista alemana, dijo que había avances, pero que éstos eran lentos.

La prensa alemana publicó también en los últimos meses informaciones relacionadas con la supuesta construcción de infraestructura médica en el terreno familiar de Gland, por un coste de varios millones de euros.

Sin embargo, se ha aclarado que para el traslado de Schumacher a su hogar no fue necesario realizar ninguna construcción adicional.

La familia, de otra parte, agradeció en el comunicado de hoy al Hospital de Lausana por su "trabajo intenso y competente".