El alemán Nico Rosberg (Mercedes), líder del Mundial de Fórmula 1, y su compañero y principal rival inglés Lewis Hamilton -segundo, a 22 puntos- anuncian una nueva batalla, esta vez nocturna, en el circuito urbano de Marina Bay, donde este fin de semana se disputará el Gran Premio de Singapur.

Rosberg, que tras ganar la prueba inaugural de Australia logró triunfos en Mónaco, Austria y Alemania, encabeza el Mundial con 238 puntos, 22 más que Hamilton, que en Monza le relegó al segundo puesto, en el séptimo 'doblete' en 13 carreras de Mercedes, líder del certamen de constructores, con 454 puntos, 182 más que Red Bull.

Hamilton, campeón del mundo en 2008 (con McLaren), logró en Italia su sexta victoria del año, después de las conseguidas en Malasia, Bahrein, China, España y Gran Bretaña, y volverá a atacar a su antagonista en la ciudad-estado de Asia, continente al que regresa el Mundial tras seis carreras en Europa.

Singapur alberga (en horario televisivo habitual) la única carrera nocturna del año, gracias a los 1.500 proyectores gigantes que convierten en único el Gran Premio más largo de la temporada, en una pista de 5.065 metros a la que el domingo está previsto que se den 61 vueltas, para completar un recorrido de 308,8 kilómetros.

Se corrió allí por primera vez en 2008, con victoria del doble campeón mundial Fernando Alonso -entonces en Renault-, que repetiría dos años después -con "Grand Chelem": liderando desde la 'pole' a meta y con vuelta rápida incluida-, ya en Ferrari, sumergida en una crisis tan profunda que se ha acabado llevando por delante, entre otros, al presidente de la escudería, el italiano Luca di Montezemolo, que escenificó despedida oficiosa en Monza.

Donde se produjo una nueva debacle del equipo de Maranello, que sólo logró el noveno puesto del finlandés Kimi Raikkonen -último campeón del mundo de la Scuderia, en 2007-, en un Gran Premio en el que Alonso, único que hasta entonces había puntuado en todas las carreras, sufrió el primer abandono del año.

Del templo de la velocidad lombardo -donde el brasileño Felipe Massa, compañero de Alonso los últimos cuatro años en Ferrari, equipo en el que militó los pasados ocho, firmó su primer podio con Williams- se pasa a correr en el segundo circuito más lento del calendario, después del de Mónaco.

Es una pista bacheada en la que se rodará a partir este viernes, cuando arranquen los entrenamientos libres -que se completarán el sábado, antes de la calificación que ordenará la parrilla de salida del domingo- con neumáticos de compuestos blandos y superblandos, combinación usada por última vez en Hockenheim.

Hamilton, que en Italia festejó vigésimo octavo triunfo en F1, ganó allí en 2009. Las otras tres, los pasados tres años, se las anotó el cuádruple campeón del mundo alemán Sebastian Vettel, que vive horas bajas en Red Bull.

Su compañero australiano Daniel Ricciardo, tercero en el Mundial (166 puntos), único que ha contestado la hegemonía de Mercedes con victorias en Canadá, Bélgica y Hungría, ya reclama galones de mando y no pocos afirman que Vettel desea cambiar de aires.

Alonso, que ha logrado la última de sus 32 victorias hace más de un año -en Barcelona- es quinto en el Mundial, con 121 puntos, uno menos que el finés Valtteri Bottas (Williams), con cuatro podios, una de las revelaciones de la temporada. El doble campeón mundial asturiano ha subido en cinco ocasiones al podio en Singapur, donde en cuatro de las seis ediciones se ganó desde la 'pole'.

Fernando fue tercero en 2009 y 2012; y segundo el año pasado, por detrás de Vettel -sexto en la general, a 132 puntos de Nico- y por delante de Kimi, de aquella en Lotus.

Esta vez se antoja difícil que Ferrari suba al podio de Singapur, donde, sin embargo, es habitual la entrada en pista del coche de seguridad, circunstancia que abre la posibilidad a las sorpresas, en un Gran Premio muy exigente para los pilotos, que pueden llegar a perder hasta tres litros de agua, debido al calor y la gran humedad.

En Singapur se empezarán a aplicar las primeras restricciones en las comunicaciones por radio entre los equipos y sus pilotos.