El asiento de Fernando Alonso se rompió a la altura de los hombros en el accidente que el asturiano sufrió el pasado 20 de marzo en el circuito de Albert Park (Melburne) y debido a esta situación la FIA ha decidido abrir una investigación para aclarar este asunto, según publica 'Motorsport' en su edición italiana.

Al ser este el primer accidente que tiene lugar con las nuevas cámaras de alta definición que están instaladas en los monoplazas, los técnicos de seguridad de la FIA podrán analizar con detalle lo ocurrido.

La microcámara de Magneti Marelli montada en el coche de Alonso grabó la secuencia completa con 400 frames por segundo y por ello, se podrán ver todos sus movimientos de cabeza y cuerpo para sacar conclusiones que permitan mejorar la seguridad.

El piloto español prácticamente salió ileso de uno de sus accidentes más graves -confesó haber dormido mal y que le dolían las costillas- ocurrido a casi 310 km/h y en el que tuvo que soportar 46G y 3.128 kilos de impacto.