El piloto alemán Nico Rosberg (Mercedes) ganó el decimotercer Gran Premio de China de Fórmula Uno, tercera prueba del Mundial de 2016, con lo que consolidó aún más su liderazgo del campeonato, seguido en el podio, tras una dura batalla, por Sebastian Vettel (Ferrari) y Daniil Kvyat (Red Bull).

El español Fernando Alonso (McLaren), que había salido en décima posición, en su regreso a competición desde su accidente de hace un mes en la primera carrera de la temporada, en Australia, terminó finalmente en duodécima posición.

Su compatriota Carlos Sainz (Toro Rosso), por su parte, llegó noveno, mientras el brasileño Felipe Massa (Williams) fue el latinoamericano más rápido y terminó sexto, tras una impecable defensa de su posición pese a la insistente presión de Lewis Hamilton (Mercedes), séptimo.

Hamilton, de hecho, a pesar de que se tocó con el carioca Felipe Nasr (Sauber) en la salida, y vio dañado su monoplaza plateado, que hoy dijo que le hacía sentir como en "una cama vieja", parecía imparable en Shanghái, pese a haber salido desde la última posición tras perderse ayer la clasificación por una avería en su motor.

El británico aprovechó su ventaja de potencia en el trazado del circuito chino, que cuenta con dos de las rectas más largas del campeonato, incluida la mayor, de 1,17 kilómetros, y de no haber sido por Massa probablemente habría puesto en dificultades a los Ferrari y Red Bull que le quedarían así por superar hasta el podio.

Rosberg, en el podio junto a Vettel y Kvyat. Foto: Reuters

Tras los puestos de Vettel y Kvyat en el podio, este domingo puntuaron los pilotos, por este orden, Daniele Ricciardo (Red Bull), Kimi Räikkönen (Ferrari), Felipe Massa (Williams), Lewis Hamilton (Mercedes), Max Verstappen (Toro Rosso), Carlos Sainz (Toro Rosso) y Valtteri Bottas (Williams).

Carlos Sainz, aunque puntuó, evaluó su rendimiento del día como "decente" pero "no "positivo", y Fernando Alonso, que sintió "un poquito de decepción" al no haber logrado su objetivo del día de terminar entre los diez primeros, por falta de ritmo y con su estrategia a dos paradas.

Con todo, en su regreso a la competición tras su violento accidente en la primera etapa del Mundial, hace un mes, en Australia, que le obligó a perderse la segunda, en Baréin, logró sentir notables mejoras tanto en su coche como en su cuerpo.

Con el MP4-31 "es la primera vez que hago una tanda tan larga", recordó, y eso "probablemente será muy útil para las siguientes carreras", mientras que su tórax, que se recupera de la fractura de su novena costilla izquierda en Melbourne, no le molestó durante la carrera.

"La verdad es que (he estado) bien; cuando salí me encontraba un poco peor, cuando di las vueltas de reconocimiento fui hasta la parrilla y tenía más dolores que el viernes y el sábado, y estaba nervioso por ver cómo iba a estar en carrera", reconoció.

"Sin embargo en carrera, no sé si por la tensión o por la emoción de correr o lo que sea, me acabo de acordar ahora mismo de lo de la costilla", afirmó: "en carrera, sin ningún problema".

Rosberg amplía su ventaja en la clasificación

La victoria de hoy fortalece la posición como líder de la clasificación para Rosberg, que salió de su primera "pole" de 2016 sin perder esa ventaja -que llegó a ser de más de medio minuto- en toda la carrera, mientras se desataba una espectacular batalla en todos los puestos de puntos, e incluso más allá, por detrás de él.

Imagen de la salida del Gran Premio de China. Foto: EFE

El alemán, de regreso al circuito chino donde logró en 2012 la primera "pole" y la primera victoria de su carrera en Fórmula 1, suma ya con los 25 de hoy un total de 75 puntos, tras lograr la marca perfecta de firmar tres victorias consecutivas en los tres primeros Grandes Premios del campeonato (Australia, Baréin, China).

La siguiente y cuarta prueba del Mundial de Fórmula Uno será el Gran Premio de Rusia, que se disputará en Sochi entre el 28 de abril y el 1 de mayo.