No ha sido una tarde fácil la de este jueves para el ruso Daniil Kvyat que, tras confirmarse el 'descenso' al equipo Toro Rosso y el 'ascenso', en su lugar, del holandés Max Verstappen a Red Bull, se ha convertido en el protagonista de los prolegómenos del Gran Premio de España, donde ha dado más detalles de cómo ha vivido una decisión que todavía no se explica.

Ni dos campeones del mundo como Fernando Alonso (McLaren Honda) y Lewis Hamilton (Mercedes), ni el otro favorito de la afición española, Carlos Sainz (Toro Rosso), han acaparado la atención de los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al Gran Premio que arrancará este viernes en el circuito de Montmeló, en Barcelona.

Todos los focos estuvieron centrados en Kvyat y Verstappen que, sentados codo con codo en la sala de prensa del circuito, respondieron las muchas preguntas de los periodistas en relación a la controvertida decisión de Red Bull de intercambiar sus pilotos tras el Gran Premio de Rusia, disputado hace dos fines de semana en el circuito del anillo olímpico de Sochi, sede de los Juegos de invierno de 2014.

La voz, por momentos entrecortada del ruso, contrastaba con la felicidad del holandés, quien no escondía su alegría con vistas a probar su nuevo monoplaza en el trazado catalán.

"Estoy contento por el cambio. Es el plan que quería. Ser joven en la Fórmula 1 es un riesgo. Me tengo que acostumbrar al nuevo coche y no es fácil hacerlo con el campeonato empezado", ha puntualizado Verstappen.

Una decisión de la escudería austríaca que Kvyat todavía no ha acabado de asumir, si bien ha prometido que trabajará duro para completar una buena temporada en las filas de Toro Rosso.

"La decisión fue un golpe para mí. Creo que nada cambiará e intentaré dar lo máximo en cada circuito. Regreso a Toro Rosso, donde he tenido una buena acogida y la atmósfera es muy positiva. Lucharé en la pista", avisó el piloto de Ufa.

Kvyat precisó que la decisión de degradarle la tomaron las altas esferas de la escudería austríaca y ha desvelado cómo Helmut Marko -asesor de Red Bull- le comunicó el cambio de equipo.

"Estaba en Moscú viendo 'Juego de Tronos' y sonó el teléfono. Tuve una charla de 20 minutos con Helmut Marko. Cuando acabé de hablar con él, volví al sofá y seguí viendo la serie", dijo, risueño, bajo la atónita mirada de su sustituto.

Como si se tratara de un protagonista de la aclamada serie de televisión, en la que las traiciones entre las familias son una constante, Kvyat pareció mostrarse algo desafiante en alguna de sus respuestas.

"Tendremos que trabajar fuerte, y creo que la gente evaluará quién está haciendo mejor las cosas. Será interesante ver quién trabaja mejor y es más fuerte hasta el final de la temporada", añadió.

En cualquier caso, el ruso negó que la decisión tenga algo a ver con el incidente con Sebastian Vettel -al que arrolló dos veces en la primera vuelta- en Rusia y advirtió de que la nueva situación no le añade presión con miras a las próximas citas del campeonato del mundo.

"Sabemos que, en la Fórmula 1, lo que haces en la pista a veces no es suficiente. En estas últimas semanas he aprendido mucho. Me siento muy fuerte y tengo ganas de demostrarlo en Toro Rosso. Tenemos trabajo pendiente y deberíamos acabarlo juntos", ha aseverado el nuevo compañero de Carlos Sainz.

Kvyat es consciente de que ha perdido una batalla, pero como en 'Juego de Tronos', el circo de la Fórmula 1 siempre puede ofrecer otro inesperado cambio de guión.

Carlos Sainz, por su parte, no ha querido ahondar mucho en la decisión de la escudería austríaca de promocionar al holandés, aunque ha reconocido que "ahora es el momento de dar el máximo" y aprovechar sus "oportunidades" para seguir creciendo como piloto.

"No me gusta evaluar las actuaciones de los compañeros. Aprecio lo que está haciendo Red Bull y su apuesta por el talento. Es un equipo que te da confianza y oportunidades. Ahora es tiempo de dar el máximo, más aún si cabe, y aprovechar esa oportunidad", ha señalado.

Preguntado por su relación con Verstappen, Sainz ha dicho que le tiene "mucho respeto" y ha señalado que el objetivo con su nuevo compañero de equipo es que Toro Rosso luche por la quinta posición en el campeonato de constructores.

"No quiero analizar la decisión. Red Bull lo ha decidido porque cree que es lo mejor para el equipo. Con Daniil (Kvyat) posiblemente también podamos luchar por la quinta posición juntos", ha añadido el madrileño.

Sobre sus sensaciones antes de afrontar el GP de España, Carlos Sainz, que ha puntuado en dos de las cuatro primeras carreras de la temporada (Australia y China), confía en que, a partir de la carrera "de casa" los resultados mejoren, pues el ritmo de carrera de su Toro Rosso está siendo "bueno".

"Ha sido un inicio complicado, pero la base y la velocidad la tengo. Soy optimista para que, a partir de ahora, pueda obtener mejores resultados, porque el ritmo de carrera está ahí", ha zanjado.