El valenciano Roberto Merhi no pudo acabar la carrera por una salida de su compañero Matt Rao durante la mañana en su turno al volante de un Oreca 05 del equipo Manor. Pero a pesar de ello, el de Benicàssim dio una auténtica lección de conducción mientras estuvo en la pista, ya que después de brillar en los libres del viernes sobre mojado con el mejor tiempo, en carrera puso líder a su equipo en el primer turno de la categoría LMP2.

En su segundo relevo, a partir de la medianoche, fue durante cuatro horas, de nuevo, el prototipo más rápido de su categoría en pista aunque ya no contaba para la lucha por las posiciones de cabeza debido a dos incidentes que protagonizaron sus dos compañeros de equipo durante sus respectivos turnos.

"Creo que mi actuación me puede abrir puertas en el futuro dentro del mundo de la resistencia. Tengo que estar muy contento de lo que he hecho durante este fin de semana. El resultado global del coche no ha podido ser el que esperábamos en Manor, pero desde mi punto de vista personal he demostrado que tengo todo lo necesario para poder aspirar a todo en esta prueba", dijo el castellonense.

"La noche me ha gustado y he ido rápido, el circuito es fantástico. La experiencia de este año creo que será muy importante de cara a tener más opciones de lograr un buen resultado el año que viene. Pienso que esta actuación me puede abrir puertas en el futuro dentro del mundo de la resistencia", agregó.

Además, el valenciano no había más rodado más de cinco vueltas en el circuito antes de este fin de semana y fue el último en saber que iba a correr tras un cambio de pilotos en el equipo ManorManor.

Semanas atrás, Merhi ya hizo historia al lograr su primer podio en el Mundial de Resistencia con su tercera plaza en las 6 Horas de SpaMerhiMundial de Resistencia6 Horas de Spa.

Por otra parte, una avería mecánica de su coche número 5 cuando faltaban 6 minutos para el final privó a Toyota de su primer triunfo en las 24 Horas de Le Mans (Francia) en beneficio de Porsche, que por segundo año consecutivo se alzó con la victoria, ahora con el vehículo número 2 pilotado por Romain Dumas, Neel Jani y Marc Lieb.

Sebastien Buemi, Kazumi Nakajima y Anthony Davidson, los tres pilotos del Toyota 5, vieron con desesperación que su coche se averiaba cuando, pilotado en ese momento por el japonés, disfrutaba de una confortable ventaja de minuto y medio sobre el Porsche a falta de 10 minutos pero tuvo que aflojar dramáticamente su velocidad al quedarse sin potencia.

Nakajima detuvo su Toyota en la calle de garajes y luego regresó a pista para cubrir la última vuelta en casi 12 minutos y, aún así, terminar segundo en la clasificación.

Sin embargo, poco después el Toyota número 5 desapareció de las pantallas de tiempos debido a que su último giro había sido demasiado lento y quedaba eliminado de la clasificación, circunstancia que elevó al Toyota número 6 al segundo puesto y permitió al equipo Audi, tercero, conservar su récord de estar siempre en el podio desde su debut en Le Mans en 1999.

En la categoría GTE Pro se impuso el Ford GT40 de Dirk Muller, Sebastien Bourdais y Joey Hand, por delante del Ferrari número 82 de Giancarlo Fisichella, Toni Vilander y Matteo Malucelli. El podio lo completó el Ford GT de Scott Dixon, Ryan Briscoe y Richard Westbrook.

El español Antonio García, que compartió un Chevrolet Corvette C7.R con Jan Magnussen y Ricky Taylor, fue séptimo.

En LMP2, victoria del Alpine A460 de Nicolas Lapierre, el estadounidense Gustavo Menezes y Stéphane Richelmi y sexto puesto del Ligier JS P2 del mexicano Guillermo Rojas Jr.