Una temporada más, el coche ha dejado tirado a Fernando Alonso en el cirtuito de Interlagos. En aquella ocasión, el piloto asturiano optó por hacerse con una silla y tomar el sol mientras el resto de la parrilla circulaba a toda velocidad por el asfalto. Las cámaras le enfocaron y él incluso guiñó un ojo, convirtiéndose en el protagonista del GP brasileño. Los 'memes' no tardaron en invadir las redes sociales.

En esta ocasión el monoplaza volvió a tener problemas mecánicos durante los entrenamientos libres, así que bajó del coche y comenzó a charlar con los 'stewards', limpiando la pista de restos e incluso adueñándose de la cámara de TV profesional para capturar algunos planos. Genio y figura... aunque lo de ganar carreras se lo deja a otros con mejores coches.