El español Carlos Sainz acabó duodécimo el pasado Mundial de Fórmula 1, en su segunda temporada en la categoría reina del automovilismo, en la que optimizó los recursos de su Toro Rosso, con el que acabó el Gran Premio de España en sexto lugar, plaza que repitió en Estados Unidos y en Brasil.

En una entrevista con la Agencia EFE que tuvo lugar este lunes en el marco de un evento organizado por Estrella Galicia, uno de sus patrocinadores, el talentoso piloto madrileño opinó acerca de diversos aspectos relacionados con la temporada que concluyó hace menos de un mes y de lo que espera para la próxima.

Con los cambios del reglamento, ¿veremos por fin en 2017 algo que no sea la 'Fórmula Mercedes'? ¿O será más de lo mismo?

Ojalá. Ojalá sea 'Fórmula Toro Rosso' (ríe). Pero no creo. Creo que Mercedes va a seguir luchando por el Mundial. ¿Si va a seguir con la misma ventaja? Probablemente, no. Creo que será una lucha de dos equipos. Mercedes con Ferrari, Mercedes con Red Bull... pero no creo que sea el dominio de este año. O el de los últimos tres.

2016 fue el año de su confirmación en la F1. Lo hizo bien y sacó todo lo que pudo del Toro Rosso. Su mejor momento dice que fue en el Gran Premio de España. Pero también los tuvo malos, ¿no?

Sí. Ha sido un año difícil, dentro de lo bueno que fue el año, que ha tenido de todo, ha sido un año muy difícil. En el que cada carrera que pasaba eran más kilómetros por hora los que nos sacaban, más décimas que nos sacaban todos los equipos... no hemos tenido evolución, prácticamente, y eso quiere decir que en la Fórmula Uno te vas para atrás. Y con un motor de 2015 todavía más. Fue un año muy duro, para mí y para todo el equipo, sobre todo para mantener la motivación durante todo el año. Pero dos de mis tres mejores carreras del año han sido al final, cuando más costaba.

Fueron tres sextos. Para el año próximo, ¿qué busca? ¿Le valdría un quinto? ¿Buscará un podio? ¿Qué objetivo se marca?

Depende. Porque igual el año que viene se da la circunstancia de que al coche le cueste entrar mucho en el 'top ten' y un octavo a lo mejor se convierte en los sextos de este año. Como la Fórmula 1no depende del piloto, sino, principalmente, del coche que te toque llevar ese año, dependerá si soy yo al que le toque llevar los resultados buenos del equipo. Y eso es lo que voy a intentar.

Compare al Carlos Sainz de hoy con el de hace un año. O con el de hace dos.

Lo que cambia es la experiencia. En la Fórmula 1 es casi todo. Lo que he aprendido en estos dos años, tanto en carrera como en clasificación, no es comparable con ninguna otra cosa. Es muchísimo. También he ganado en madurez y en confianza. Los buenos resultados dan confianza y también ese puntito de tranquilidad. Y eso ha ido llegando poco a poco, porque nos lo hemos ido ganando.

En el aspecto humano, la F1 tiene su tela, también, ¿no?

Es muy exigente. A nivel personal, a nivel físico, a nivel competitivo... a todos los niveles. La Fórmula Uno te exige mucho. Son 250 días al año fuera de casa, 130 o 140 vuelos. Empiezas a sumar todo eso y es un desgaste físico importante. Si a todo eso le sumas el año que viene unos coches que serán mucho más físicos te conviertes en un deportista y en un 'viajero' profesional (ríe). En un tío que no para nunca quieto. Es duro también en eso.

Me refería también en las relaciones humanas. ¿Se puede uno fiar de alguien ahí que no sea de su entorno más próximo?

Poco. Yo no me fío de mucha gente, la verdad, en la Fórmula Uno, por no decir nadie, que no sea de mi entorno. Lo veo más como un centro de trabajo, donde comparto, seguro, amistades y momentos con mucha gente. Pero fiarte, al final, te fías de muy poca gente. Es un mundo, en ese sentido, bastante reservado.

¿Cómo vivió, en primera fila, toda la película del ascenso del holandés Max Verstappen, que era su compañero, a Red Bull; y el descenso, de ese equipo a Toro Rosso, del ruso Daniil Kvyat? ¿Cree que podía haber subido usted? ¿Cómo lo ve todo, ahora, con la distancia que marca el paso del tiempo?

Hombre, lo miro ahora y creo que ha sido casi hasta positivo para mi carrera deportiva. En el momento no me gustó, no me pareció ni lógico, ni justo. Lo veía, obviamente, con mucha rabia, porque me hubiese gustado ser yo. Pero luego miro para atrás. Y todo tiene un porqué en esta vida. A mí me ha venido muy bien, para dar ese salto de calidad en la Fórmula Uno. Ahora no lo miro con ningún recelo. Al revés.

¿Le dio tiempo a tener, durante ese episodio, algo de empatía con Daniil (Kvyat), al que bajaron de Red Bull a Toro Rosso?

Empatía no hay nunca. Y eso que tengo muy buena relación con Daniil. Me parece un piloto increíble. Pero en este deporte y en este mundo no hay amigos que valgan. Y sé que, obviamente, ha debido de pasar por un momento duro. Pero desde el primer momento que hemos estado juntos, él me ha querido ganar a mí; y yo le he querido ganar a él.

Dijo que el anuncio de la retirada de Nico Rosberg, cinco días después de proclamarse campeón del mundo, le sorprendió exactamente igual que al resto del mundo. ¿De verdad que no intuía nada al respecto?

No. Nada.

Y dice que en su lugar, no hubiese hecho lo mismo.

Personalmente no creo, pero no estoy en esa posición. Ojalá algún día lo esté. Pero no creo que me retirase justo después de ganar un Mundial, si lo gano. Cuando ganas, siempre quieres ganar más. Ganar es como una droga. Respeto su decisión, pero no creo que sea mi caso, si se diera el caso.

Y si le dijeran ahora, que tiene 22 años, que sigue pilotando hasta los 31 de Rosberg sin hacerlo; y que, sólo entonces, gana el Mundial y después se retira, ¿lo firma?

No. Creo que tengo potencial para ganar más de un título.

La primera vez que lo entrevisté, cuando no era piloto de Fórmula 1, usted dijo que su objetivo era ser campeón del mundo. ¿Ahora es serlo más de una vez?

Dije que mi primer objetivo, una vez que llegas a la Fórmula 1, es ser campeón del mundo. Y una vez conseguido, si lo consiguiera, conociéndome, sé que me va a gustar. Y sé que lo voy a querer repetir.

Antes usted era el hijo de Carlos Sainz. ¿Ahora ya es casi al revés? ¿O aún no?

Estamos casi a la par. Pero todavía me faltan dos títulos mundiales y un (Rally) Dakar para igualarme a mi padre. Así que hay que tener paciencia. Para mí, él sigue siendo el número uno a nivel mundial. Por lo que ha conseguido y sigue consiguiendo, con 54 años. Ése sí que ha ganado Mundiales, ha hecho subcampeonatos y sigue motivado por un Dakar. Con una mujer y tres hijos. Para mí, eso es lo que de verdad tiene mérito, por lo mucho que le gusta el mundo del motor y por cómo se deja la piel en todo lo relacionado con ello.

¿Y ya le pide alguna vez consejo, él a usted? ¿Alguna vez le pregunta cosas de las que usted ya puede que sepa más que él?

Me pregunta, me pregunta... y cuando él se va al Dakar yo también le doy algún 'consejillo'; e incluso le comento un par de cosas. Porque él también se da cuenta de que ya no digo estupideces.

Sobre la renuncia a seguir en la Fórmula 1 del campeón del mundo Nico Rosberg.

Carlos Sainz afirmó que el anuncio de la retirada del alemán Nico Rosberg (Mercedes), sólo cinco días después de ganar el campeonato, le "dejó igual de alucinado que a todo el mundo".

"A mí me pilló jugando al golf. Cuando cogí el móvil, tres o cuatro horas después, vi que tenía un montón de llamadas perdidas y mensajes preguntándome que qué me había parecido lo de Rosberg. Y me quedé igual de alucinado que vosotros. Me sorprendió mucho, como a todo el mundo", declaró Sainz, al ser preguntado por Efe en el transcurso de una rueda de prensa que tuvo lugar este lunes en Madrid.

"La verdad es que, por un lado, también hay que ser valiente para salir y dar la cara y decir que no tienes motivación para seguir aguantando esa presión. Lo respeto, porque entiendo que tendrá una motivación superior para dejarlo", indicó 'Carletes' en un evento organizado por uno de sus patrocinadores, Estrella Galicia 0,0, en el que también participó su compatriota Alex Rins, doble subcampeón del mundo de motociclismo (hace dos años, en Moto2; y hace cuatro, en Moto3).

"Supongo que piensa en su familia, en su hija... pero ese anuncio a mí me pilló igual de despistado que a todos vosotros", contestó a Efe Sainz, de 22 años, que este año logró, en el Gran Premio de España, su mejor clasificación en F1, al acabar sexto en Barcelona, plaza que repitió más tarde, en los Grandes Premios de Estados Unidos (en Austin) y de Brasil (en Sao Paulo).

El hijo del doble campeón mundial de rallys español de mismo nombre indicó que el de España, "el Gran Premio de casa" supuso su "mejor fin de semana del año, el más completo".

"Pasar a los dos Ferrari y estar por detrás de los Red Bull con el Toro Rosso, sobre todo después de todo lo que había pasado me hizo ir con una amplia sonrisa", explicó el talentoso piloto madrileño, que afirmó estar "totalmente centrado en Toro Rosso para 2017", aunque admitió que a nadie le disgusta que Mercedes se interese por sus servicios.

"¿A quién no le apetecería estar en Mercedes?", se preguntó a sí mismo -tras ser preguntado al respecto de la escudería que ha dominado de forma férrea el Mundial de F1 las tres pasadas temporadas- Sainz, que acabó duodécimo, con 46 puntos, su segundo Mundial en la categoría reina del automovilismo.

"¿Si lo veo como una opción real? Para 2017, no, porque tengo la mente centrada del todo en Toro Rosso y quiero hacer un tercer año igual o mejor que éste", comentó.

"Pero el objetivo es en 2018 dar un paso grande a un equipo grande de marca y luchar por Mundiales. Ahora en invierno no queda otra que centrarme a tope y pensar en Toro Rosso 2017 e ir a por todas", comentó.

"He cogido vacaciones después de un año muy duro, por eso me veis más moreno. Pero estoy a punto ya de volver a empezar a entrenar. El año que viene los coches serán más rápidos y más duros. Y hay que estar espabilado", declaró Sainz este lunes en Madrid.