A Fernando Alonso le ha mirado un tuerto. El asturiano está viviendo su peor temporada en la Fórmula 1 y, tras retirarse por cuarto Gran Premio consecutivo en Sochi, su cabeza está ya en las 500 Millas de Indianápolis que correrá por primera vez a final de mes. Sin embargo, las perspectivas en el famoso óvalo no son nada buenas para Alonso, y es que su equipo, el Andretti Autosport, tuvo que retirar el pasado fin de semana a los cuatro coches con los que corrió el Gran Premio de Phoenix. Un 'deja-vu' para Alonso, que podría pasar de pelearse con Honda en la Fórmula 1, a frustrarse más todavía si no puede terminar las 500 Millas de Indianápolis con su nuevo equipo.

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