El piloto español Fernando Alonso completó este domingo las 24 horas de Daytona con su monoplaza del equipo United Autosports en 38ª posición, su estreno en una carrera de resistencia que se vio lastrado por un recurrente y peligroso problema con los frenos, pese a competir por momentos por el podio en una 56ª edición en la que Cadillac cumplió con su favoritismo.

Compartiendo el coche 23 del equipo del dueño de McLaren junto con Lando Norris y Phil Hanson, el doble campeón del mundo de Fórmula 1 disfrutó de una mejora de su monoplaza con respecto a los entrenamientos de la primera semana de enero y de la calificación del jueves. Sin embargo, la dureza de la prueba pasó factura con el paso de las horas, con los frenos como principal obstáculo.

"La experiencia es positiva", dijo un Alonso que sin duda saldó su ambición por explorar las grandes citas del automovilismo, con la mente en Le Mans y la Triple Corona. Después de competir en las 500 millas de Indianápolis el año pasado, el asturiano dio el salto a la modalidad de resistencia, con un prototipo que ya el jueves sólo pudo lograr la 13ª posición de parrilla.

Sin embargo, el monoplaza del español, al igual que el otro coche de United Autosports con Bruno Senna, Paul di Resta, Will Owen y Hugo de Sadeleer que terminaría cuarto, llegó a optar a la lucha por el podio. Ese doble problema con los frenos y otro más de aceleración, dejaron mucho tiempo en 'boxes' al 23, quedando rezagados.

"Llegamos a la carrera sin grandes esperanzas, no habíamos sido competitivos pero de repente cogimos el ritmo y todo eran sonrisas en el garaje. Por la noche fue una buena parte de la carrera. Fue una sorpresa estar entre los tres coches más rápidos. Tuvimos un poco de mala suerte, también en nuestro otro coche. Podíamos haber optado al podio, perdimos una oportunidad", comentó.

Alonso reconoció que la ausencia de frenos llegó a asustarle. "Llegas a la primera curva y ocurre un par de veces, a 300 kilómetros por hora, pisas el freno y no tienes frenos. Por suerte en este circuito tienes escapatoria, pero por la noche no ves bien el muro y esa salida. Es algo que da miedo", apuntó.

"Tratas de volver al garaje porque es una carrera de resistencia y los mecánicos pueden solucionar cualquier problemas. Fue una buena experiencia, todo el evento. Los test, la calificación, los cambios de piloto, la fatiga por la noche, el amanecer. Fue bonito estar en la pista en ese momento. La gestión del tráfico la disfruté, el coche en sí. Lo mejor fue sentirnos competitivos en carrera", añadió.

Filipe Albuquerque, Christian Fittipaldi y Joao Barbosa completaron un total de 808 vueltas en su Cadillac batiendo el anterior récord de 762 del circuito de Daytona desde 1992. El otro Action Express de Cadillac, con Felipe Nasr, Mike Conway, Eric Curran y Stuart Middleton fue segundo. El CORE Autosport Oreca de Colin Braun, Jon Bennett, Romain Dumas y Loic Duval completó el podio.