La escudería Mercedes, gran dominadora de la Fórmula 1 durante los últimos años, han presentado este jueves su nuevos monoplaza, el W09 que volverán a pilotar Lewis Hamilton y Valtteri Bottas como claros rivales a batir.

A cuatro días de que la pretemporada se inicie oficialmente en el Circuit de Barcelona-Catalunya, el equipo germano, que ha ganado todos los títulos de pilotos y constructores de los últimos cuatro años, presentó su máquina para el próximo Mundial con el novedoso sistema 'halo' de protección como principal novedad.

El máximo responsable de Mercedes, Toto Wolff, no escondió su aversión por el 'halo' y reconoció entre risas que le gustaría "cortarlo con una motosierra". "Es un peso enorme en la parte superior del automóvil y arruinas enormemente el centro de gravedad con esa cosa", lamentó.

A su lado, Hamilton destacó el "gran trabajo que ha hecho el equipo para integrar el 'halo' en el coche" y se mostró "seguro de que este solo es el primer paso en la evolución de la seguridad", aunque lamentó que sea "tan pesado".

En cuanto a su futuro, el vigente campeón mundial, cuyo contrato expira a finales de año, explicó que "no hay razón para apresurarse ni hay pánico". "Ojalá podamos tener algo cerrado antes del inicio de la primera carrera", dijo, a cuatro semanas de que el Mundial empiece con el GP Australia.

Por su parte, Bottas, que afronta su quinta temporada en la F1 y segunda con Mercedes, dijo que se ha fijado la regularidad como principal meta para 2018. "Quiero usar todas las cosas que aprendí el año pasado y estar a buen nivel en cada fin de semana de gran premios. Ese será mi objetivo para este año", apuntó.