Corinna Schumacher, esposa del heptacampeón de Fórmula Uno Michael Schumacher, ha adquirido por 30 millones de euros la lujosa villa en Mallorca (España) que perteneció al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, informa la edición dominical del popular diario "Bild".

El propósito de Corinna, aventura ese medio, es pasar ahí las vacaciones con sus hijos o amigos, pero mantendrá su residencia fija en su chalet de Gland (Suiza), habilitado con todos los equipamientos necesarios para atender el expiloto, retirado de la vida pública desde el grave accidente de esquí sufrido en diciembre de 2013.

La villa en Mallorca está construida sobre un solar de 15.000 metros cuadrados, con vistas al mar, rodeada de jardines y dos piscinas.

Fue adquirida en 2005 por Pérez, quien tras la muerte de su esposa María, en 2012, dejó de frecuentar el lugar y finalmente la puso a la venta, en 2017, prosigue el rotativo.

"Bild" recuerda que Corinna, de 49 años, es una gran amante de la naturaleza y los animales, por lo que teóricamente encontrará ahí un buen lugar de retiro para sus vacaciones.

Asimismo recuerda el rotativo que se sabe poco del estado de salud actual de Michael Schumacher, quien en su exitosa carrera como piloto acumuló una gran fortuna.

El piloto está retirado de la vida pública desde el grave accidente de esquí sufrido en los Alpes, aunque entre su esposa y su exmanager, Sabine Kehm, administran las cuentas oficiales de Twitter y otras redes sociales a nombre del ídolo.

Su hijo Mick, de 19 años, sigue sus pasos como piloto, actualmente en Fórmula 3, mientras que Gina Maria, dos años mayor, está consagrada a la equitación.

Las pocas informaciones oficiales que saltan puntualmente a la luz pública en torno al expiloto lo hacen a través de su esposa y la exmanager, ambas concentradas en frenar las conjeturas que periódicamente se difunden en los medios sobre el estado de Schumacher.

El expiloto alemán sufrió una terrible caída cuando practicaba esquí, otro de sus deportes

La caída le produjo un traumatismo craneoencefálico, que le dejó en coma durante seis meses y luego en estado vegetativo, del que aparentemente se ha ido recuperando algo poco a poco.

El entorno del expiloto consideran su estado de salud un asunto estrictamente privado, pese a la fuerte presión mediática por saber de él, muy especialmente en las semanas siguientes al accidente, cuando el aparcamiento de la clínica de Grenoble (Francia) donde se le trataba se convirtió en un plató televiso para medios de todo el mundo.

Cuando Schumacher despertó del coma, seis meses después de la caída, fue trasladado a un centro de rehabilitación en Lausana (Suiza) y de ahí al chalet de Gland.

Se supone que un equipo médico vela por su estado y le atiende día y noche, pero ninguno de los implicados ha roto el cerco de discreción que le preserva de los medios.