El español Fernando Alonso (McLaren), doble campeón del mundo de Fórmula Uno, que este sábado ha concluido undécimo en el Hungaroring la calificación para el Gran Premio de Hungría, el duodécimo del Mundial, ha indicado que salen "cerca de los (puestos que otorgan) puntos", por lo que está "contento". El asturiano ha querido también mandar un mensaje a la FIA a costa de los mensajes de radio.

A Alonso no le agradó demasiado que abrieran las comunicaciones por radio con sus ingenieros, en las que afirmaba que donde mejor estaba el coche era en el garaje, porque poco podrían mejorar en pista. "Mi radio estaba puesta, tienen esa gran costumbre de poner siempre la mía. Si no mejoramos del once y está lloviendo más, no sé que puedo decir", ha indicado. "Tienen esa sana costumbre y, bueno, que les vaya bien", ha opinado el astro asturiano este sábado en el circuito en el que, en 2003, logró el primero de sus 32 triunfos en la categoría reina del automovilismo.

"La calificación ha estado bastante divertida con los cambios y con un pelín de suerte gracias a la lluvia, porque en seco estamos bastante atrás y la Q1 iba a ser difícil. Salimos cerca de los puntos, así que estoy contento", ha explicado Alonso. "El undécimo puesto era lo que tocaba y, como digo, podemos darnos con un canto en los dientes. Ha sido un sábado salvado gracias a la lluvia y una buena posición de salida", ha opinado el doble campeón mundial asturiano.

"Aquí es muy difícil adelantar, la crono es el noventa por ciento en esta carrera y haciendo una buena salida podemos tener opciones de puntuar, opciones que sin lluvia no hubiéramos tenido", ha manifestado. "Hay que estar en el sitio y el momento, pero me siento afortunado, se quedaron algunos coches como el de (el monegasco Charles) Leclerc (Sauber), que iban a estar potencialmente en Q3", ha explicado. "Y luego sí, en la Q2 hubiera estado bien poder llegar a Q3 a ver qué podíamos hacer con gomas de lluvia extrema, pero no ha podido ser", ha precisado.