Fernando Alonso anunció este martes su retirada al final de la temporada de la Fórmula 1, una competición que ganó en dos ocasiones, sin cerrar la puerta a un hipotético regreso. Sin embargo, detrás de su decisión es inevitable ver su aspiración a conseguir la 'Triple Corona'.

Para el asturiano, muy lejos de disfrutar de un bólido competitivo en la F1, convertirse en el segundo piloto de la historia, tras el británico Graham Hill, que logra ese premio simbólico constituye un deseo que no ha disimulado en los últimos años.

Para conseguir la 'Triple Corona', un piloto debe haber ganado el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 o un Mundial, las 500 millas de Indianápolis y las 24 horas de Le Mans. Y a Alonso solo le queda una muesca, la de la prueba que se disputa en Estados Unidos.

El piloto asturiano, poseedor de dos Munduiales, ganó el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 en 2006 y 2007, y las 24 Horas de LeMans, este año 2018. En las 500 millas de Indianápolis corrió en 2017, pero una rotura de su motor Honda le hizo abandonar a 21 vueltas del final.

Así, es posible que el doble campeón del Mundo de Fórmula 1 acuda a algunas carreras de las Indy Car Series, la competición más importante de monoplazas de Estados Unidos, para aclimatarse y coger experiencia de cara a ganar las 500 millas de Indianápolis.

Además, Alonso se encuentra inmerso en la temporada del Campeonato el Mundo de Resistencia (WEC, por sus siglas en inglés) en la cual ha logrado dos victorias en las dos carreras que ha disputado y la cual finaliza el 16 de junio de 2019.

Las "dos opciones" de Alonso

"Si quiero ser el mejor piloto del mundo, sólo hay dos opciones", explicaba Alonso el año pasado. "Que gane ocho Mundiales de F1, uno más que Michael Schumacher, lo que es poco probable, o que gane otras carreras, demostrando que puedo imponerme con coches y en circuitos diferentes".

"Superar a los especialistas del oval (Indycar) o de la resistencia, que conocen todos los secretos, es muy tentador", decía Alonso en junio después de su victoria en Le Mans.

Así, Alonso dejará la Fórmula 1 en busca de seguir haciendo historia en el automovilismo, a sus 37 años, después de cuatro temporadas frustrantes, sin victorias ni podios en la escudería inglesa.