El director del Toyota Gazoo Racing, Rob Leupen, ha pedido disculpas al español Fernando Alonso, el suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima por el "error" de estrategia que le costó la victoria en las 6 Horas de Shanghái al coche número 8 de la marca japonesa en favor de la unidad 7 del mismo equipo, y ha asegurado que en su momento tomaron la decisión que creían "correcta".

"Fue un error y pedimos disculpas a Alonso, Buemi y Nakajima, pero en el momento de tomar la decisión era la correcta, ya que teníamos que proteger la victoria para uno de los Toyota. Si hubiera parado Alonso primero, tal vez no hubiera ganado un Toyota", señaló en declaraciones facilitadas por el equipo. "Como equipo, pedimos perdón por ello, pero necesitábamos mantener un Toyota al frente", añadió.

Durante la prueba de este domingo, un incendio del ByKolles Racing del francés Tom Dillmann hizo que apareciese el coche de seguridad, y la marca japonesa, en lugar de aprovechar para llamar a boxes a su coche mejor posicionado, el Toyota número 8, mandó entrar a la unidad 7. Esto provocó que Alonso, que gozaba de casi un minuto de ventaja sobre su coche 'hermano', pasase a tener una desventaja de 20 segundos.

El responsable del equipo explicó que esta decisión se debió a que el coche que pilotaban el japonés Kamui Kobayashi, el británico Mike Conway y el argentino José María 'Pechito' López tenía menos combustible, y que en caso de que ocurriese algo de ahí al final podría darse la circunstancia de que no ganase ninguno de sus monoplazas. "Al final fue una situación muy triste. Normalmente, en este tipo de situaciones buscas no tomar riesgos", manifestó.

"El coche número 8 estaba por delante y el coche 7 necesitaba parar antes porque tenía menos combustible. Hizo la parada y obtuvo un beneficio en comparación con el coche número 8. Viendo después de eso, hemos cometido un error, pero en el momento tomamos la decisión que creímos correcta, porque si lo hacemos parar y hay bandera roja, podría no haber ganado un Toyota", añadió.

Además, Leupen confesó que ya ha hablado con Alonso y sus compañeros y que entiende que no estén "contentos", sobre todo porque fue el coche "más rápido". "Nos protegimos e hicimos que entrara primero el coche número 7. Fue una decisión triste, pero como equipo teníamos que tomar los mínimos riesgos posibles", finalizó.