Un arzobispo alemán ha revelado algunos detalles del estado físico de Michael Schumacher, el secreto mejor guardado desde que el heptacampeón del mundo de Fórmula 1 sufrió un accidente mientras esquiaba en 2013.

Aislado en su mansión de Suiza, su estado es un misterio, y cualquier información es pronto desmentida por la familia. Sin embargo, el arzobispo alemán Georg Gänswein, que visitó al expiloto hace dos años, ha desvelado ahora detalles de ese encuentro.

"Me senté delante de él, lo toqué con las manos y lo miré. Su cara es la de siempre, sólo se ha vuelto un poco más rellena", declaró en la revista alemana Bunte. "Michael nota que a su alrededor hay gente que lo ama, que lo cuida y se preocupa por él y, gracias a Dios, mantiene alejado al público demasiado curioso. Una persona enferma necesita discreción".

"La familia es el nido protector que Michael necesita. Su esposa es el alma de la familia. Están en mis oraciones", concluye el arzobispo, amigo personal del Papa Francisco.

Bunte fue condenada a pagar 50.000 euros en 2015 por una publicación en la que aseguraba que Schumacher había mejorado y podía hablar. El abogado de la familia lo negó en el juicio, donde bajo juramento afirmó que "no puede hablar ni caminar".

También te puede interesar:

Los verdaderos motivos del secretismo sobre la salud de Schumacher