El presidente de la FIA y gran amigo de Michael Schumacher, Jean Todt, desveló semanas atrás que estuvo viendo por televisión el Gran Premio de Brasil junto al piloto alemánGran Premio de Brasil. Un detalle que invitaba a ser optimista sobre la recuperación del piloto alemán, siete veces campeón del mundo de la Fórmula 1.

Pero si aquel detalle ya fue suficientemente revelador, más aún lo es la información que ha dado este mismo lunes el Daily Mail y que asegura que Schumacher no está postrado en una cama ni necesita un respirador artificial para mantenerse con vida, aunque a pesar de ello, cinco años después del accidente que sufrió esquiando, sigue necesitando atenciones médicas diarias para seguir con su evolución.

El tabloide británico, además, precisa que sus cuidados médicos tienen un coste de unos 55.000 euros semanales y que sigue siendo tratado por decenas de médicos en su propia residencia de Suiza, en la que construyeron un pequeño hospital anexo para que tuvieran la mejor atención médica posible en su proceso de recuperación.