Fernando Alonso acabó con muy buenas sensaciones la primera jornada de tests previos de las 24 Horas de Daytona, que se celebran desde este viernes y hasta el domingo en el mítico óvalo estadounidense, si bien la carrera tendrá lugar del 26 al 27 de enero.

El español dio solo seis vueltas por la mañana, y ninguna por la tarde, con el DPi Cadillac del equipo Wayne Taylor Racing, un coche de la categoría reina, por encima del LMP2 con el que debutó hace un año en esta carrera. «Obviamente, tengo mucho que aprender, pero fue agradable hacer mis primeras vueltas y todo estuvo bien», comentó el español en la rueda de prensa entre ambas sesiones.

«El equipo tiene mucha experiencia aquí, por lo que el coche está bastante ajustado, cerca del punto óptimo de configuración. Así que tenemos más tiempo para irnos aclimatando. Hasta ahora vamos bien», añadió el español, que comparte el coche número 10 con Jordan Taylor, Oliver Jarvis y el japonés Kamui Kobayashi.

Por la mañana el coche fue el segundo más rápido, tiempo que hizo Jordan Taylor, solo cinco décimas menos que en la mejor de las seis vueltas que dio el asturiano. Y por la tarde Kobayashi hizo el mejor tiempo del día por tan solo 8 milésimas. Mucho mejor que en 2018, cuando fue decimotercero con el LMP2 del United Autosport.

«Hace un año no tuvimos ninguna oportunidad, pero fue la primera carrera del año y la primera de resistencia para mí. Podríamos haber estado entre los cinco primeros si hubiéramos tenido suerte en la carrera, pero tuvimos demasiados problemas. Este año es muy diferente, hay un entorno más competitivo y una posibilidad real de ser rápido. Trataremos de ejecutar la carrera sin errores, y veremos», concluyó el asturiano.