Carlos Sainz (McLaren) lideró durante cuatro vueltas el Gran Premio de Portugal, duodécima prueba del Mundial de Fórmula 1, a pesar de haber salido desde la séptima posición en la parrilla de salida.

La carrera ha tenido unos primeros metros emocionantes, con Valtteri Bottas (Mercedes) cediendo una posición con Max Verstappen (Red Bull), pero recuperándola casi de forma inmediata y un toque del holandés con el mexicano 'Checo' Pérez (Racing Point), que trompeó y se puso a cola del grupo.

Bottas se recuperó de la salida por el lado sucio de la pista, adelantó también a su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton, y se situó al frente de la carrera, pero en la segunda vuelta Carlos Sainz superó a los dos Mercedes y pasó a comandar la prueba.

El de McLaren miró al resto por el retrovisor hasta el sexto giro, cuando empezó a perder posiciones una vez que los neumáticos medios de Bottas y Hamilton cogieron temperatura.

El sexto no sabe a mucho después de liderar la carrera, pero si lo pones en perspectiva, hemos luchado y hemos hecho lo que pudimos. Son buenos puntos pero me hubiera gustado más", admitió Carlos Sainz en declaraciones a Movistar F1.

Sainz dijo que en las primeras vueltas puso "mucho énfasis en calentar el neumático" y vio que "los demás se lo tomaban con mucha calma", así que "vio una oportunidad" de ponerse al frente y la aprovechó.

"Me lo he pasado bien en esas primeras vueltas y sabe bien. En el futuro, si hay alguna oportunidad, la voy a luchar, como hice en Monza. A ver si vienen más", señaló.

El piloto de McLaren confesó que fue una "de las carreras más complicadas" que hizo en la Fórmula 1 por "la temperatura, la lluvia, el asfalto que resbala, el viento" y el desgaste de los neumáticos, así que, precisó, no se va a "quejar" por acabar sexto.