Mercedes, perdido en Austria

Llevamos un tercio del campeonato y parece más que claro que Mercedes no se va a “pasear” este año: en 2021 les toca sufrir. Red Bull es ya, sin duda, el equipo favorito y Max Verstappen es el piloto que tiene todas las papeletas para destronar a Lewis Hamilton.

Hace unos grandes premios estalló una batalla dialéctica entre los dos equipos. Mercedes acusó a los austríacos de utilizar alerones demasiado flexibles y de haber apretado más de la cuenta su motor Honda. Desde Red Bull devolvieron la pelota de la flexibilidad de los alerones acusando a los de Mercedes de lo mismo. Nos quedaba la duda de la mejora de potencia del motor japonés. Con las evoluciones de motor limitadas por reglamento el rendimiento de Verstappen levanta sospechas en la Fórmula 1.

La duda quedó resuelta en el Gran Premio de Austria: Norris, al volante de su McLaren y con la misma unidad de potencia que Hamilton y Bottas, se codeó con los dos pilotos de Mercedes. Y tan fuerte fue la lucha de Lando que les superó en clasificación y también bloqueó a los Mercedes el suficiente tiempo en la carrera para que Vertstappen se escapara tranquilamente. Los coches papaya parecían correr mucho más que los negros a pesar de ir con el mismo motor así que parece que no todos los males están en el propulsor de Mercedes.

Lewis aderezó esta ensalada del desastre al dañar su coche en los bordillos y perder eficiencia. Entonces llegó la duda ¿dejamos pasar a Valtteri? El finlandés, que parece tener dos pies fuera del equipo para 2022, superó al candidato al octavo título. El campeonato parece que todavía se le complica más a Hamilton con un Norris que acabó quitándole el tercer peldaño del podio.

La próxima será en Inglaterra. Veremos si a Lewis le sirve de acicate correr en casa. Aunque lo mismo les sucede a Norris que ya le bate en pista y a Russell que probablemente será el próximo dolor de cabeza para Hamilton, cuando el año próximo compartan equipo.