Sin duda fue una de las grandes imágenes del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. Y es que el corazón de los aficionados se mantuvo en vilo durante varios segundos después de que Mick Schumacher protagonizase un escalofriante accidente.

El impacto, de 22G, fue tan fuerte que el coche quedó partido en dos. La imagen de su monoplaza destrozado sobre las calles de Montecarlo daba miedo pues pudo haber resultado letal para el piloto alemán.

Son varios los pilotos que hablaron sobre un suceso que pudo haber acabado en tragedia, entre ellos Fernando Alonso. El asturiano no se cortó y calificó el percance sucedido en la chicane de la piscina como "tremendo".

El ovetense, no obstante, recordó que no era algo nuevo, ya que el mismo Mick Schumacher se accidentó de una manera parecida durante la clasificación del Gran Premio de Arabia Saudí.

"Recuerdo también ver el accidente de Jeddah y otra vez el coche partido en dos. La caja de cambios por un lado y el chasis por otro en Mónaco. Por suerte está bien, pero es un gran accidente. Ojalá podamos aprender de esto también", señaló en palabras que recoge 'Race Fans'.

El monoplaza de Mick Schumacher partido en dos tras el accidente. Efe

Cuestión de peso en los monoplazas

Fernando Alonso está seguro que se ha mejorado en seguridad, pero realiza una dura y terrible confesión. Y es que, a su juicio, es normal que sucedan este tipo de situaciones debido al mayor peso de los monoplazas esta temporada. El peso mínimo de los coches, recordemos, es de 798 kilogramos.

"No creo que sea un problema del coche. Estos nuevos monoplazas son muy pesados, más de 800 kilos, así que la inercia con la que golpean los muros es mayor que en el pasado. Así que, como he dicho, probablemente aprendamos algo de esto también", concluyó Fernando Alonso.