Sálvame no gana para disgustos. A las amenazas de boicot que reciben cada cierto tiempo por culpa de la mala praxis de sus presentadores (insultando a la audiencia por ejemplo, ejem JJ), hay que sumar los bajos datos de share que ha llevado a la productora a cancelar su sección de Sálvame Tomate. Pero todavía puede ir a peor.

El último capítulo que ha indignado a sus seguidores se vio este jueves, cuando Sálvame lanzó un cebo del documental sobre Kiko Rivera. Este gancho consistió en una serie de imágenes a lo National Geographic en la que se mostraban varios animales con cuernos y astas en los que se pretendía hacer referencia a la multitud de infidelidades que habría cometido el ahora DJ a su mujer. Desde luego, un contexto muy machista para una cadena, productora y programa que se abandera como la defensora del feminismo. Carlota Corredera, presentadora del espacio este día, fue blanco de las críticas por enésima vez por conducir dicho cebo machista y de mal gusto.

Presuntos cuernos de Kiko Rivera a Irene Rosales

Que el hijo de Isabel Pantoja ha traicionado la confianza tanto de su mujer como de todas sus ex ya se sabe. Y él mismo lo ha reconocido. Pero el personaje también ha evolucionado. El contexto concreto de las imágenes gira sobre el último rumor de infidelidad de Kiko Rivera a Irene Rosales. Todo basado en unas imágenes en las que aparece el DJ con más gente y las palabras de un testigo que oculta su identidad y no aporta prueba alguna más allá de su versión en la que afirma que el muchacho de belleza compleja se estaba besando con la mujer del dueño del local en el que se encontraba y con quien le une amistad. Vamos, que parece de todo menos creíble.

En cualquier caso, Irene Rosales ha salido en defensa de su marido para desmentir la versión del presunto testigo.