A media hora del nuevo toque de queda, calles vacías en Kiev. Todo por las explosiones que sacudían un barrio entero y los cimientos de un centro comercial. Un objetivo militar para Rusia como un mercado de Járkov. Es la huella de los bombardeos rusos. Ciudades completamente destruidas y casas al desnudo como la de Alexei, irreconocible después de que un proyectil cayera muy cerca. Sujeta en brazos a su hijo pequeño con la cara llena de sangre mientras su mujer detiene como puede una hemorragia. Además, desde el mar, las tropas rusas han lanzado varios misiles a bloques de viviendas de las afueras de Odesa. Es el primer ataque a esta ciudad desde el inicio de la guerra. Una señal de que será su siguiente objetivo. Eso sí, se encontrarán resistencia. La misma de estos últimos 27 días de guerra que para Volodímir Zelenski solo verán el fin si negocia con Vladímir Putin. Vuelve a insistir en una reunión "en cualquier formato".