La edad afecta a todos de la misma manera. Cuando un futbolista profesional deja la competición, los máximos cuidados para mantener un notable estado físico también desaparecen.

El último ejemplo ha sido Oliver Kahn, que se dejó ver en la comida previa al encuentro ante el Villarreal de la Champions League.

Su apariencia sorprendió a muchos; los años jugando a tan alto nivel y levantando trofeos han pasado factura al presidente de la junta directiva del equipo alemán que ahora vive el fútbol desde otra perspectiva.