First Dates: La cita más caliente de la historia: “A la peña le mola mazo”

La última edición del programa dejó una de las cenas más ‘sensuales’ entre Amaya y Teresa

El comienzo de semana en First Dates no se ha guardado nada, pues el programa ha vuelto tras el sábado y el domingo a toda vela. Una edición, la del pasado lunes, que no dejó indiferente a nadie. Ni a los participantes, ni a los espectadores del programa.

Carlos Sobera no se espera vivir una de las noches históricas del programa de Mediaset. La sorpresa de la noche ha sido Amaya, que en su cita con Teresa, han subido la temperatura del programa y, además, la cita fue bastante bien según confesaron más tarde.

Amaya y Teresa compartían muchas cosass, pero una de las pasiones en común era la música. Tanto es así que Amaya aseguró que la comparan con Amy Winehouse por su voz. Sin embargo su amor por las artes va más allá porque trajo consigo un cuadro a la cena: "El arte de revolver en los trazos es lo que más valoro", aseguró.

Las primeras impresiones de ambas han sido buenas. A Amaya le ha gustado Teresa y su amor por la música, pero a la segundo también le gustó el color rojo del pelo de su cita.

Otro de los puntos que encontraron en común mientras esperaba lo mejor de la cena era que ambas compartían la condición de ser bisexuales, aunque esperaban que su cita en First Dates fuera de su mismo sexo.

Sube la temperatura en First Dates con sus gustos sexuales

Sin embargo cuando empezó el Rasca del Amor, la cita entre Teresa y Amaya se descontroló. Primero Amaya se lanzó a hablar de los ojos de su cita: “Son verdes y me dicen que son como un hechizo"

Entre tanto Teresa, que aseguró desconocer su talento sexual, salió con todo: “Soy muy guarra, me gusta el guarreo y a la peña le mola mazo” a lo que Amaya respondió sin pudor: “A mí que me coman el c...”

Tras esto llegó una cita indecente para ir a su casa a una playa nudista y conocerse mejor: "yo quiero domingos y domingas". Este ha sido el inicio de un largo y apasionado beso en el reservado”. Hubo sintonía y ‘feeling’, de eso no hay duda.