La cena italiana y saludable perfecta que te ofrece Mercadona

La propuesta del supermercado valenciano tan solo cuesta tres euros y tiene 200 calorías por cada 200 gramos

Mercadona sigue lanzando novedades para sus clientes. El supermercado valenciano tiene una política de innovación constante, de hecho incorpora nuevos productos cada dos por tres, y eso hace que los consumidores puedan hacer sus compras habituales cómodamente y probar nuevos artículos. En este caso, la propuesta en una cena italiana, como la nueva pizza calzone, que además es saludable.  

La calzone es una de las comidas más típicas de Italia (después de la pizza clásica, claro) y más llamativas para los amantes de esta gastronomía: se trata de una comida a caballo entre la empanada y la pizza. Consiste en una masa de harina rellena con distintos ingredientes, cerrada y cocinada al horno. Además, es un capricho que no te pesará en la conciencia después. Aunque pueda parecer que las pizzas, las pastas y la gastronomía italiana no son las opciones más saludables, la calzone de Mercadona tan solo aporta 235 kilocalorías por cada 100 gramos, por lo que comer un trozo para cenar es perfectamente compatible con una ensalada o cualquier acompañamiento dietético. 

Está rellena de jamón y queso y se prepara con tan solo 10 minutos en el horno.

Está rellena de jamón y queso y se prepara con tan solo 10 minutos en el horno. / SD

El truco para saber qué está perfecta

Este producto estrella de la cocina Italiana en las casas españolas puedes disfrutarlo por tan solo 3,60 euros la pieza de 400 gramos. Además, está rellena de jamón y queso y se prepara con tan solo 10 minutos en el horno, por lo que es ideal para cenas y comidas rápidas y saludables.  En este tipo de alimentos, la masa es la prueba del algodón para saber si estamos ante una comida de calidad o no: en el caso de la calzone de Mercadona, muchos usuarios han elogiado su composición y textura, aunque puede quedarse excesivamente crujiente si la dejamos más tiempo del necesario en el horno. La dificultad que puede tener este plato es que, al ser una masa cerrada, no vemos qué se está cocinando dentro de ella. Por eso, el truco más eficaz para saber si está lista una vez transcurridos los minutos indicados por el fabricante, es pinchar con un palillo o con un tenedor para comprobar si la mozzarella está realmente fundida.