Así son las patatas de huevo frito que triufan en Mercadona

"Un bombazo" que ha sido todo un éxito de ventas tal y como desvela su creador Juan Mayor, que ahora prepara un nuevo lanzamiento con sabor a queso

Así son las patatas de huevo frito que triufan en Mercadona

Así son las patatas de huevo frito que triufan en Mercadona / SD

Las patatas de huevo frito salieron a la venta en 2017 y fueron un éxito inmediato en Mercadona. Su creador, Juan Mayor, lleva 40 años en el negocio de la patata frita, pero tiene claro cuál ha sido su mayor éxito y explica cómo fue todo el proceso. “Un bombazo” según explica él mismo, que lleva al límite la capacidad de la industria alimentaria para imitar sabores reconocibles sin necesidad de recurrir al ingrediente original: las patatas de huevo frito.

Mayor fundó la empresa El Valle tras abandonar otra compañía de patatas fritas y, al poco tiempo, comenzó a comercializar sus productos bajo la enseña Hacendado, la marca blanca de Mercadona. La empresa tiene sede en Villena, en Alicante, y ya ha lanzado sabores aparentemente más exóticos, pero a nadie se le había ocurrido hasta entonces explorar la mezcla de patatas con huevo. Conseguir un sabor tan logrado no es nada sencillo y, de hecho, cuando presentó la propuesta sus compañeros no acababan de verlo claro, comenta. “Lo presenté a nuestro comité de operaciones y dije 'esto es un bombazo', pero los diseñadores y demás me tomaron por loco”, explica. “No estoy loco, simplemente digo lo que pienso, y si no lo lanzamos nos vamos a arrepentir, les dije”.

Patatas con sabor a huevo frito

Hay productos como el huevo, que es mejor evitar como tal, pues complican los procesos en materia de seguridad alimentaria y añaden un alérgeno a declarar. Pero en realidad, como explica Mayor, “ningún sabor sale de esencias del producto en sí, sino son combinaciones de diferentes productos mezclados para que salga ese sabor en la base de patata”. El director de El Valle evita dar detalles exactos sobre cómo fabrican estas patatas, pero apunta que el sabor a huevo se obtiene a través de sulfuros, que recuerdan enormemente al aroma del huevo. Después, apunta, hay que mezclar ese aroma con un granulado que da la adherencia a la patata frita. “La justa, porque si no se carga el sabor a patata”, explica.

Este veterano del mundo de los snacks está orgulloso de su invento. Tenía claro que las patatas fritas con sabor a huevo frito iban a ser un éxito, pero podrían no haberlo sido: “¿Cuántas veces me he equivocado? Muchísimas. Una más no pasa nada. Esto es prueba error, prueba error. Hace 30 años saqué un corte de patata que no tuvo aceptación, era por una parte lisa y por otra parte ondulada. A lo mejor ahora lo sacas, porque la gente está más abierta a nuevas formas y a nuevos sabores y funciona”. De momento, no obstante, esta patata frita de forma híbrida sigue en el cajón. El producto que Mayor presenta este año son unas patatas con sabor a queso. ¿Adivinen sin qué ingrediente? “Sin lactosa y sin ningún tipo de alérgeno”, concluye Moya. “Nos ha costado un año y medio de trabajo el poder encontrar ese punto”.