Era noche cerrada en el barrio cuando Ana se dirigía a su trabajo como limpiadora. Poco después de salir de su portal fue abordada por un hombre. “Se dirige a mí y me dice que hay un bebé y que está vivo” nos cuenta “Creía que era un muñeco, la verdad, pero me quedé mirándolo y vi que movía los labios, que movía la boquita”. Ana nos relata el hallazgo en un vídeo enviado desde su trabajo pero, al final de la mañana la vemos en el lugar. El hombre que lo encontró le pidió que esperara ella a los mossos poque él llegaba tarde a trabajar. Los agentes que acudieron lo abrigaron con una sus chaquetas y observaron que el pequeño, de aproximadamente un mes, aparentaba encontrarse en perfecto estado a pesar de las bajas temperaturas. Se desconoce quién o quiénes lo abandonaron. Fue hallado en la acera justo frente a la puerta de una asociación que trabaja con personas vulnerables.