Beatriz Arrastia, madre de Isabel Preysler, fallecía esta mañana a los 98 años de edad. En los últimos días su salud era delicada y ha sido a primera hora de la tarde cuando se ha conocido públicamente la noticia.

Beba, como la llamaban cariñosamente sus nietos, fue la predecesora de la elegancia y el saber estar de su hija. Discreta y divertida supo ganarse el corazón de todos con sus costumbres más mundanas, como comer churros, jugar al dominó y tomar una coca cola.

Afincada en Madrid, en la casa de su hija Isabel desde que falleció su marido en 1992, Beatriz mantenía una relación extraordinaria con sus nietos, especialmente con Julio Jr. y Tamara, quienes siempre han presumido de abuela tanto en privado como en público.